Lily Aldridge, de 29 años, ha sido la elegida en el Victoria’s Secret Fashion Show para mostrar y seducir a todos con el sujetador más caro del mundo, creado a partir de piedras preciosas, tapa una minúscula tela con la nada despreciable cantidad de casi 2 millones de euros.
Esta pieza de lencería no ha sido fácil ni barata de fabricar, ha llevado más de 600 horas de producción y las piedras preciosas están engarzadas con metales tan nobles como el oro y la plata.
La modelo, una de las más cotizadas actualmente fue descubierta en una sesión de shotting en un carnaval de su escuela, con poco más de 17 años ya copaba las portadas de las principales revistas.