Agentes forestales y bomberos de la Comunidad de Madrid implicados en las tareas de prevención y extinción de incendios forestales han desarrollado hoy una jornada de capacitación y coordinación en el monte de Boadilla, donde durante los meses considerados de alto riesgo de incendio se mantiene de forma permanente un retén forestal.
El objetivo de la jornada es la puesta en común in situ de las labores que unos y otros realizan durante los meses de riesgo de incendio así como en los meses anteriores, en los que las tareas preventivas son fundamentales para reducir la superficie forestal quemada, tal como sucede año tras año.
El Ayuntamiento de Boadilla presta su apoyo al dispositivo que tiene la Comunidad de Madrid para la prevención de incendios; en la época de alto riesgo cinco personas colaboran en la vigilancia del monte durante toda la jornada y el resto del año realizan labores preventivas de limpieza, cortafuegos y mantenimiento de las fajas de seguridad. A este trabajo se une también el desbroce natural como método preventivo de limpieza que realizan las ovejas que cada año llegan a Boadilla y pastan durante varios meses en el monte.
Además de los medios humanos, el Consistorio aporta dos vehículos para vigilancia y Protección Civil dispone de un Vehículo de Primera Intervención que actúa de forma inmediata, con una capacidad para 1.200 litros de agua y el material necesario para hacer frente a cualquier tipo de incendio. Igualmente hay un vehículo de pronto ataque más pequeño, dependiente de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil.
El retén forestal de la Comunidad de Madrid, por su parte, dispone de un vehículo de transporte y otro con bomba forestal ligera con depósito de 400 litros además de aportar, en caso de necesidad, hidroaviones, helicópteros con cubas y vehículos todo terreno.