El ayuntamiento de Boadilla del Monte ha abierto una guerra contra la oruga procesionaria, que todos los aรฑos segรบn llega la primavera empiezan a bajar de sus nidos y se convierten en un problema que puede llegar a ser letal para nuestros perros y muy peligrosa para los niรฑos.
Por ese motivo y para evitar que ahora que las familias salen mรกs a los jardines y a los parques del municipio, el ayuntamiento iniciรณ en octubre la fumigaciรณn, y desde entonces se han retirado un gran nรบmero de nidos, pero aquellos que por la altura a la que se encuentran o por lo difรญcil del acceso, se han instalado unas trampas ecolรณgicas para que estos peligrosos gusanos no lleguen a tocar el suelo.
Las orugas de procesionaria se alimentan de las hojas de los pinos, cedros y abetos, muy abundantes e este municipio, y provocan enfermedades a los รกrboles, volviรฉndose mรกs vulnerable al ataque de insectos.
Los expertos avisan que hay que evitar todo contacto con estos animales, debido a los pelos urticantes que la rodean, que al contacto con la piel liberan una toxina que genera una dermatitis peligrosa especialmente para los niรฑos y en muchos casos mortal para perros y gatos.
Algunos de los sรญntomas que presentan los perros cuando han estado en contacto con una oruga son picores intensos, abundante salivaciรณn o inflamaciรณn del hocico y cabeza. Si la infecciรณn llega a la laringe puede morir por asfixia.
En caso de que su mascota resulte envenenada por una procesionaria debe lavarle inmediatamente la boca con agua templada, lo que no excluye que acuda con la mayor celeridad al veterinario para que puedan tratar al perro con corticoides de acciรณn rรกpida.