Rafael Roca, fundador del bufete Roca & Asociados, analiza la situación en la que quedan los accionistas e inversores del Banco Popular tras ser adquirido por el Banco Santander
- El Banco Santander se enfrenta ahora a posibles sanciones civiles o penales por la ampliación de capital que hace un año realizó el Banco Popular
- “Hay accionistas que no solo han perdido su inversión, sino que deben seguir pagando al banco el préstamo que éste les concedió para tal fin”, apunta Rafael Roca
- “El Santander se ha quedado gratis al Banco Popular: son los accionistas y bonistas quien implícitamente van a hacer frente a las pérdidas del banco”, según Rafael Roca.
La pasada madrugada se confirmó la cesión del Banco Popular al Banco Santander por la simbólica suma de 1 euro, tras un histórico batacazo en Bolsa. Los mayores perjudicados de esta compra son los accionistas de la entidad, así como los bonistas y determinados inversores.
El economista y abogado Rafael Roca, socio fundador del bufete Roca & Asociados (www.rocassoc.es) analiza la situación en la que quedan los accionistas del Banco Popular y explica las acciones legales al que el Banco Santander se enfrentaría tras esta compra. “Ha ocurrido lo inevitable: la nacionalización encubierta y la cesión al Banco Santander de una entidad que siempre había tenido la bandera de ser el banco más sólido del mundo. Los grandes perdedores son los inversores que confiaron en la imagen fiel de la contabilidad del Banco Popular y decidieron por tanto invertir sus ahorros”, según Rafael Roca, para quien algunas operaciones efectuadas el año pasado por el Popular no son legales.
Los grandes perjudicados por esta compra son, en primer lugar, los accionistas, aunque también se verían afectados “aquellos que tienen bonos convertibles o de ampliación de capitales y tienen que seguir pagando créditos, o los propietarios de bonos ‘cocos’”, apunta Roca.
¿A qué acciones legales se enfrenta el Banco Santander como consecuencia de la compra?
Ahora el Santander deberá asumir las consecuencias de las diversas operaciones que el Banco Popular llevó a cabo para consolidar sus fondos propios. Por un lado, podría recibir querellas por estafa de accionistas que suscribieron en junio del año pasado la ampliación de capital por importe de 2.500 millones de euros. El banco realizó esta ampliación, vendiendo sus acciones a 1,25 euros por título, poco antes de dar a conocer pérdidas que alcanzaban los 3.000 millones. Además, muchos de los accionistas fueron a la ampliación a través de un préstamo concedido por el propio banco para tal finalidad, algo expresamente prohibido en el artículo 150 de la Ley de Sociedades de Capital. “Esta operación fuera de la Ley tiene como consecuencia que hay accionistas que no solo han perdido el 90% de la inversión que efectuaron, sino que deben al propio banco el dinero del préstamo con el que hicieron la inversión”, explica Rafael Roca.
Por último, otro grupo de perjudicados son los titulares de las obligaciones contingentes convertibles (conocidos como ‘cocos’) y de obligaciones senior, que suscribieron esas inversiones financieras atraídos por la sólida rentabilidad que reflejaba el Banco Popular.
El comprador “se enfrenta a acciones civiles –y posiblemente penales- porque en un año la entidad ha perdido en valor de cotización un importe superior al suscrito por los accionistas que acudieron a la última ampliación de capital: el valor de la acción ha pasado de 2,5 euros a cero”, analiza Rafael Roca, añadiendo que “el Banco Central Europeo (BCE) considera implícitamente que el Banco Popular no vale nada, por lo que cuando el consejo de administración emitió el año pasado acciones con un valor de 2,5 euros, realmente estaba emitiendo acciones sin valor. Asimismo, emitió unas obligaciones convertibles y unos bonos senior sabiendo de antemano que los inversores tenían muchas posibilidades de perder toda la inversión”.
Como conclusión a la venta, el experto añade que “en realidad, el Banco Santander se ha quedado gratis al Banco Popular: son los accionistas y bonistas los que le han regalado 10.000 millones de euros para hacer frente a las pérdidas acumuladas del banco”.