Se cumple hoy un año de la desaparición de Diana Quer. Un año donde la investigación se ha mantenido cada día, evitando que caiga en el cajón de los casos perdidos.
Su último mensaje “Hay un gitano que me está acojonando” no deja de retumbar en las cabezas de todos, investigadores, familia, vecinos, desde el pasado 22 de agosto, cuando según los datos de su móvil se acercó a la carretera cortada donde tradicionalmente aparcan las caravanas de los que cada año se ganan la vida trabajando de fiesta en fiesta, como en otros muchos pueblos.
La policía no ha escatimado en esfuerzos, incluso han conseguido revivir su teléfono móvil, que aparecería tres meses después, en el fondo de un rio. Cellebrite, la empresa israelí que accedió al terminal no consiguió dar más información de la que ya se tenía, tampoco se han obtenido nuevos indicios tras las declaraciones de decenas de testigos durante estos doce meses, pero nadie de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) da un paso atrás.
Esperemos que no pase un día más sin saber donde está Diana Quer, sus amigos del instituto público Arquitecto Ventura Rodríguez de Boadilla del Monte, nunca han perdido la esperanza.