Los vecinos del Municipio de Boadilla del Monte no quieren que las Fiestas de Nuestra Señora del Rosario 2017, que se celebrarán entre el 6 y el 12 de octubre, acaben como las de Majadahonda, abriendo los principales informativos regionales.
La noticia era seria, la Guardia Civil ha detenido a 27 personas, seis de ellas menores, en el transcurso de una batalla campal que estuvo cerca de provocar una gran tragedia al provocarse un fuego junto a una gasolinera.
Según los testigos que estaban en el ferial, a las 04:20 de la mañana, un grupo de jóvenes intentó reventar las fiestas, al protagonizar una reyerta, momento en el que la Policía y la Guardia Civil acudieron para tratar la situación. En ese instante, se comenzó a lanzar a los cuerpos de seguridad, botellas, vasos y otros objetos que tenían a mano, ha precisado la Comandancia de la Guardia Civil, que ha explicado que finalmente hubo trece agentes del instituto armado y dos policías locales heridos.
Según una vecina de Majadahonda “No sé que habrá pasado de madrugada, sobre las cinco y media me desperté sobresaltada por los gritos y carreras que se escuchaban. Al levantarme vi por la ventana a chicos corriendo despavoridos, saltando el seto que da a mi urba, en la Ctra de Boadilla, por detrás sin saltar el seto, chavales lanzando botellas y gritando toda clase de improperios, a la media hora antidisturbios disparando pelotas de goma… Sentí escalofríos y estupor. Yo no quiero fiestas así…”
Según los testigos, el problema comenzó cuando el aforo del recinto se completó y los guardias de seguridad impidieron entrar en la zona, lo que provocó una aglomeración de jóvenes que, al llegar la Guardia Civil, se enfrentaron a los agentes.
En las fiestas de Boadilla del Monte viene siendo tradición mantener la carpa abierta desde el inicio del concierto, que suele ser a las 23:00, hasta las 05:45, momento en el que se cierran las instalaciones y siempre sin superar el aforo permitido, pero son muchos los vecinos que agradecerían un horario menos extenso que permita la diversión de los jóvenes y el descanso de los vecinos. A esto se une ahora el temor a que se repita en Boadilla del Monte la guerra campal que se ha vivido en Majadahonda hace pocos días.