El Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro de Madrid (SCMM) acusa a Borja Carabante, consejero delegado de Metro de Madrid, de preparar unas navidades calientes y no querer mediar para desconvocar los próximos paros del 18,19, 20, 21 y 22 diciembre de 17.00 a 21.00 horas y del 8, 9, 10, 11 y 12 de enero de 5:30 a 9:30 horas.
ElSCMM asegura haber hecho todo lo que ha estado en su mano, y de buena fe, para ponerle solución al conflicto antes de que estos días puedan perjudicar a todos los viajeros en este mes caracterizado por un aumento de turistas en la capital derivados de los días festivos y navidades.
Según nos informan en un comunicado de prensa, el pasado 19 de octubre, el Sindicato del Colectivo de Metro de Madrid remitió a Borja Carabante, consejero delegado de la empresa, una carta en la que proponían como solución al conflicto realizar un estudio sobre la penosidad, toxicidad y factores psicosociales dentro del suburbano madrileño.
Recalcan desde el sindicato que se han sentido engañados por parte de la empresa una vez más y que no es la primera vez que el sindicato ofrece un acto de buena fe a la empresa para iniciar las conversaciones y llegar a un acuerdo. Esta huelga llega en muy malas fechas, las fiestas de Navidad, donde Metro de Madrid suele duplicar el número de viajeros.
El sindicato recuerda que las huelgas convocadas, tanto anteriores como las que están por llegar, tan sólo corresponden con la petición del reconocimiento de su categoría profesional. Insisten en que, hasta ahora, están considerados como “Personal no cualificado” cuando en realidad son “Maquinistas de Tracción Eléctrica”. Reiteran que no piden ni más vacaciones, ni más remuneración ni jubilarse antes ni son convocados los paros por despidos injustos de compañeros.
El sindicato quiere aprovechar también para denunciar la falta de maquinistas que se está produciendo a lo largo de los últimos años que no hacen más que alargar los tiempos de espera y llenar los andenes de viajeros descontentos con el servicio. En 2018 se estima que Metro de Madrid contará con 262 maquinistas menos que en 2012, un déficit que perjudica de forma significativa a los viajeros del suburbano madrileño.
Para los vecinos de Boadilla, esta huelga agrava los problemas de movilidad que vienen sufriendo en los últimos meses, e impide la intermodalidad entre transportes públicos y privados, obligando a utilizar casi exclusivamente el transporte privado, con la pérdida de tiempo, y aumento de la contaminación.
