spot_img

Los vecinos de Boadilla denuncian pozos peligrosos

Los vecinos de Boadilla del Monte, trabajando junto al ayuntamiento están señalando la presencia de pozos peligrosos en el municipio, en terrenos por los que normalmente transitan familias, ante el riesgo a posibles caídas.

La sensibilidad sobre el terrible accidente que ha tenido en vilo a toda España con el niño Julen ha creado conciencia ciudadana y, los vecinos de Boadilla del Monte están utilizando las redes sociales para avisar al ayuntamiento de aquellos pozos que se han quedado sin señalizar ni tapar en las nuevas urbanizaciones que están creciendo alrededor del municipio.

El ayuntamiento de Boadilla del Monte, a cada aviso responde con el envío de funcionarios para acotar la zona con vallas y proceder al cierre del pozo, si es posible incluso en el mismo día, para evitar el riesgo de caída de personas o animales.

Hasta el momento se han tapado dos pozos en la zona verde de la avenida Delta del Ebro; y otros junto al Parque Boadilla, aunque se espera que en los próximos días la conciencia ciudadana pueda sacar a la luz otros pozos abandonados.

Algunos vecinos denuncian que en las urbanizaciones históricas, en las zonas verdes comunes por donde muchos corredores salen a practicar su deporte favorito, existen multitud de alcantarillas, algunas de mas de 10 metros de profundidad, con tapas sin fijar que frecuentemente alguien retira dejando los agujeros abiertos algunos a ras del suelo.

Captura de pantalla 2019-01-28 a las 18.07.39

Captura de pantalla 2019-01-28 a las 18.09.05

No hay cifras oficiales, pero se estima que hay más de 500.000 pozos ilegales, muchos de ellos en terrenos particulares, que hace casi imposible su control por parte de las autoridades. Otros estudios denuncian que podrían ser más de doble y superar ampliamente el millón de sondeos y perforaciones que se hacen sin los permisos perceptivos, tanto del ayuntamiento, como de la comunidad o de la cuenca hidrográfica que explote.

Las épocas de sequía como las que se han vivido en las últimas décadas han provocado un aumento de estas perforaciones, provocando un daño en el ecosistema, en las redes para abastecer de agua potable a los ciudadanos y accidentes como el vivido con el pequeño Julen que destrozan la vida de una familia, de todo un pueblo.