- La Coleçao Teixeira de Freitas desembarca en Boadilla del Monte con más de 300 obras y más de 190 artistas en una extraordinaria exposición de arte contemporáneo.
- Cildo Meireles, Damián Ortega, Alighiero Boetti, Jorge Macchi, Lynette Yiadom-Boakye, Esther Ferrer, Walid Raad, Gordon Matta-Clark, Mónica Sosnowska, Jonathan Monk, Marcel Broodthaers o Abraham Cruzvillegas, son algunos de los artistas más destacados.
- Pintura, escultura, dibujo, fotografía y vídeo se ofrecerán al espectador en una suerte de crisol donde la literatura y los libros de artista emergen.
No habrá nunca una puerta. Estás adentro. Obras de la Coleção Teixeira de Freitas es el título de la exposición que, del 25 de febrero al 9 de junio, ofrece Fundación Banco Santander en la Sala de Arte Santander de la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte (Madrid). Ana Botín, presidenta de Banco Santander, el coleccionista Luiz Augusto Teixeira de Freitas, y la comisaria, Luiza Teixeira de Freitas, inauguraron esta muestra el 25 de febrero en la Ciudad Grupo Santander.
Fundación Banco Santander presenta en esta muestra una colección de arte contemporáneo ineludible y desconocida para gran parte del público. Podremos ver más de 300 obras de la Coleção Teixeira de Freitas, entre cuyos casi doscientos artistas es necesario señalar importantes nombres del arte contemporáneo internacional: Cildo Meireles, Danh Vō, Damián Ortega, Jonathan Monk, Jorge Macchi, Carlos Garaicoa, Nina Canell, Thomas Struth, Robert Kinmont, Sanja Iveković, Sofia Hultén, Thomas Ruff, Robert Breer, Bernd & Hilla Becher, Jonathas de Andrade, Armando Andrade Tudela, Walid Raad, Alighiero Boetti o Emily Jacir, entre otros.
Recientemente, Luiz Augusto Teixeira de Freitas compraba una pintura de Jorge Queiroz, casi veinte años después de que adquiriera, a finales de los noventa, en una subasta londinense, dos dibujos, uno de Howard Hodgkin y otro de Hans Hartung. Fue el comienzo de su colección, de su pasión por la adquisición de obras de arte contemporáneo durante estas casi dos décadas, “haciendo un promedio, sale que he comprado casi una obra de arte al día”, nos dice con humor.
El arte conceptual tiene una importancia capital en esta colección; lo intangible, la narrativa que rodea a la obra y que tiene muchas veces que ver con la arquitectura o con la literatura –otra de las pasiones de Luiz Augusto- y muy presente en la colección, como es el caso de Laberinto, obra de la polaca Monika Sosnowska, que la comisaria conecta con el poema de Borges del que ha tomado el título de la exposición. Otro de los artistas por los que siente predilección, Jonathan Monk, trae a esta exposición una obra singular donde las haya, y de un enorme contenido afectivo para Luiz Augusto. Tree Piece cuenta una historia entre artista y coleccionista: “dos veces al año durante diez años, Monk plantaba un árbol para mí, y Monk hacía una Polaroid de cada árbol en el momento de plantarlo, y me la mandaba”, hasta que el árbol se iba confundiendo con el paisaje poco a poco. “La obra quedará terminada plantados los veinte árboles y tomadas las veinte fotografías”, le dijo Monk a Luiz Augusto.
Otro de los artistas con mucha presencia en la colección es Damián Ortega, “un artista muy importante de la colección”, al que empezó a comprar muy joven y del que se mostrarán entre otras obras, la espectacular Miracolo italiano: tres vespas colgadas del techo que dan la bienvenida al visitante. También destacan las instalaciones de Abraham Cruzvillegas, Allora & Calzadilla, Carlos Garaicoa, Hans Peter-Feldmann, Gabriel Kuri o Nina Canell.
Luiz Augusto da mucha importancia al artista frente al coleccionista, “ha habido artistas que han cambiado de manera inmediata mi manera de ver el arte, pero algunos también me han hecho empezar a ver la vida de otra manera”. En esta concepción nada usual del artista, Luiz Augusto cree que “un artista, en su forma más pura, no debe vivir de su arte”, ya que, en su opinión “si un artista depende de su obra para ganarse la vida, su proceso creativo se ve condicionado de manera inmediata”. Esa es la razón por la que siempre intenta estar en un segundo plano, de ahí que se pensara “muy mucho” abordar esta presentación de su colección en Madrid. No le gusta presentarla en conjunto y con su nombre, ya que “las exposiciones deben hablar de los artistas, no de los coleccionistas”, afirma.
Desde su origen, la Coleção Teixeira de Freitas ha sido muy persistente en sus motivaciones e intereses —ya sea arquitectura, literatura, libros o arte conceptual—, y es más, en este caso, confiesa la comisaria de la exposición Luiza Teixeira de Freitas, “podríamos hablar de una auténtica obsesión humana, un rasgo claramente discernible en la forma en que se ha ido modelando la colección”, y esto puede observarse muy nítidamente en la selección de obras que se muestran en la Sala de Arte Santander.
LA EXPOSICIÓN
Aunque no se trate de una presentación temática, en esta muestra se pueden distinguir los diferentes temas que subyacen en las obras realizadas con muy diversas técnicas, desde la pintura, el dibujo, la fotografía, la escultura y el vídeo hasta los libros de artista. El título de la exposición, No habrá nunca una puerta. Estás adentro, define el estado de ánimo del coleccionista en lo que se refiere al ímpetu, las inquietudes y las ambiciones que siente al formar su colección. Tomadas del primer verso del poema de Jorge Luis Borges «Laberinto», estas palabras reiteran lo absolutamente inseparables que son el arte y la vida, un coleccionista y su pasión, “artistas, especialistas, galeristas, comisarios, críticos… en fin, todos los que forman parte del mundo del arte me enseñaron a recorrer mi propio camino y, por qué no, mi propia identidad”, confiesa Luiz Augusto Teixeira de Freitas.
Luiza Teixeira de Freitas, comisaria de la muestra, ha seleccionado las más de 300 obras que se han dividido en diversos apartados que sin tener un claro límite, sí nos muestran las diversas sensibilidades y motivaciones que nutren la colección. Desde un apartado social y político de compromiso, donde artistas como Carlos Garaicoa o Mona Hatoum nos cuentan diversas historias que nos atañen en los procesos de evolución venideros, algunas relacionadas con Oriente Próximo, o el tiempo y la muerte, un gabinete de dibujo con un montaje similar a los que comenzaron a formarse en el periodo de la Ilustración, la arquitectura y la literatura como proyección de la palabra y la forma asociados a la memoria colectiva, y no puede faltar la importancia de lo afectivo, sentimientos y emociones que nutren el camino de esta colección. En los jardines de la Ciudad Financiera, habrá cuatro piezas que interactúan con el medio, y de las que destacamos, Materia en reposo y Mampara de Damián Ortega o We the People, de Danh Vō; además, en otra planta del edificio Pereda, encima de la Sala de Arte, se podrá encontrar obras como Obelisco transportable, de Damián Ortega.
DONACIÓN DE OBRA DE DAMIÁN ORTEGA AL MNCARS
Luiz Augusto Teixeira de Freitas con motivo de la exposición de su colección en la Sala de Arte Santander en Boadilla del Monte, y en agradecimiento a la institución organizadora, Fundación Banco Santander, ha decidido donar una obra de su colección al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. La obra elegida por el director del museo, Manolo Borja-Villel, es Materia en reposo, 2003, del artista mejicano Damián Ortega, que se expondrá hasta el 9 de junio en los jardines de la Ciudad Financiera del Banco Santander, dentro de la selección de obras que componen esta magna muestra.
Damián Ortega (Ciudad de México, 1967) vive entre Ciudad de México y Berlín. Es uno de los artistas mejicanos más importantes. Su actividad artística se interesa por situaciones específicas y objetos cotidianos que en algunos casos altera o transforma como punto de partida de una sutil subversión de su sentido y función originales. Estos objetos le proporcionan un vocabulario para un discurso crítico sobre diversos temas, desde la producción en masa hasta el consumo de bienes y la pobreza, y desde el capitalismo hasta la complejidad de los sistemas políticos y económicos. Es el caso de Materia en reposo (2003), en la que el movimiento, las variaciones inesperadas articulan un muro de ladrillos de una casa inacabado, símbolo de la vulnerabilidad y la transformación, con el trasfondo social de los barrios más humildes de México, donde muchas familias tienen uno de estos bloques de ladrillos aledaño a la casa.
Más información: http://www.kurimanzutto.com/artists/damian-ortega
TALLERES PARA FAMILIAS, COLEGIOS Y ACCESIBILIDAD
Fundación Banco Santander, paralelamente a la exposición, organiza visitas-taller intergeneracionales para familias, visitas para colegios y lleva a cabo un programa de accesibilidad para colectivos con diversidad cognitiva de marzo a junio. En la Sala de Arte se podrá descubrir de la mano de educadores las obras de la exposición, al tiempo que participarán de diversas experiencias en el propio espacio expositivo. Pedagogías Invisibles y Mirarte son las organizaciones que se encargarán de impartir estos talleres y visitas.
Más información en www.fundacionbancosantander.com