Los datos lo dejan muy claro, los alumnos de Boadilla del Monte, como el resto de la Comunidad de Madrid, tienen una selectividad mucho más dura que en otras Comunidades Autónomas.
En las últimas elecciones salió a la mesa electoral la renovación de una prueba que lleva decenas de años con una fórmula similar, y Ciudadanos fue el único partido que solicitó una prueba única y con carácter nacional.
Pongamos como ejemplo los criterios de corrección ortográfica, algo que no parece que tenga que ver con aspectos polÃticos, es puramente determinar que pautas se marcan.
En Baleares aprueban los alumnos con 13 faltas de ortografÃa; pero en Castilla-La Mancha con más de 5 errores suspendes directamente, en Castilla y León a partir de la décima falta empiezan a descontar y en la Comunidad de Madrid te descuenta medio punto, sea la falta que sea.
El Gobierno parece que es consciente de esta diversidad a la hora de examinar, con comunidades que han dado una nota muy mala en los exámenes realizados en 4º de la ESO a sus alumnos, y tan solo tras dos años de estudios con los mismos profesores y métodos en Bachillerato, pasan a ser alumnos muy aplicados a la hora de realizar el examen de Selectividad. La dureza de la Universidad parece que en muchos casos, les vuelve a colocar en las últimas plazas.
La ministra en funciones Isabel Celaá reconoció que hay pruebas más fáciles que otras. Celaá dijo que la prueba «debe tener el mismo grado de dificultad en todas las comunidades autónomas, pero eso no requiere que sea la misma prueba en todas, que sea idéntica». Una realidad que alumnos y rectores conocen y reconocen.
La nota de corte es por distrito único, es decir, cualquier alumno español puede solicitar plaza en cualquiera de las universidades públicas españolas, aunque su examen haya incluido menos temario y la forma de corregirlo más benévola. No parece que sea justo y que todos los alumnos sean iguales independientemente de su lugar de nacimiento.
Según los datos arrojados por el propio ministerio, hay un 400% más de sobresalientes en Canarias que en la Comunidad de Madrid, o un 1.600% más que en las Baleares.
Cuando los partidos polÃticos proponen centralizar competencias en materias de Educación, analizan la posibilidad de unificar 17 sistemas independientes con diferentes exámenes y distintos criterios de corrección. Ya es hora que este error histórico se solucione.