Si según diferentes estudios las familias se han gastado más de 2.000 euros de media en sus vacaciones de verano, los vecinos de Boadilla del Monte tendrán que rascar otros 400 euros de media por hijo para arrancar el curso escolar.
Los padres y madres de Boadilla del Monte con hijos en edad escolar están ya adquiriendo desde los libros de texto y el material escolar hasta los uniformes y el calzado, para que en los próximos días sus hijos puedan empezar el curso sin sobresaltos.
No es igual la inversión que han de realizar las familias según el modelo de enseñanza escogido, la educación pública se sitúa en los 350 euros de media, muy por debajo de los más de 550 euros de la concertada o los cerca de 600 de la privada, pero si es cierto que gracias a las ayudas que concede el ayuntamiento de Boadilla del Monte cada año, estas cifras bajan significativamente.
Las ayudas están destinadas a alumnos de centros públicos, privados y concertados que cursen segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.
La convocatoria de 2018 contó con un presupuesto de 950.000 euros que fueron repartidos entre los solicitantes con unos topes máximos de 60 euros para los alumnos del segundo ciclo de Educación Infantil; de hasta 150 euros para Educación Primaria; y de hasta 200 euros para Educación Secundaria.
Aunque el arranque implica un desembolso importante, lo cierto es que queda diluido en la inversión final en la enseñanza que se ha de realizar en base al modelo elegido de enseñanza, hasta los más de 7.000 euros de inversión media en el caso de los centros privados de Boadilla del Monte, si los padres suman la enseñanza, con el comedor, la ruta y los posibles desayunos.
Los vecinos reconocen que buscan fórmulas para poder abaratar en ciertos gastos, para Elena, “el uniforme lo buscamos habitualmente en tiendas de Majadahonda o Las Rozas, e intentamos evitar grandes comercios donde el precio es muy superior, desde que ha cerrado la tienda en Boadilla del Monte, solo tenemos esas opciones”
Para Antonio “mis hijos escriben en sus libros a lápiz, de esa manera cada año los podemos vender en internet y recuperar parte de la inversión del nuevo curso”
Otros vecinos no entienden como la incorporación de tablets en el centro no les ha permitido reducir la inversión en material escolar, para Alfredo “cuando nos indicaron que en el centro el material escolar era digital entendimos que el inicio del curso sería menos asfixiante, pero entre la compra del equipo y la carga del contenido, al final sale todo por lo mismo, aunque para el centro el margen ha de ser muy superior al que obtenía del libro tradicional, ahora estamos en sus manos y con una tecnología que no ayuda tanto a los niños como nos vendieron”
