Boadilla del Monte ha sido para una de los carteles de las drogas más importante de Colombia, la residencia dorada para sus capos, hasta el año 1985.
La exclusiva urbanización de Las Lomas era el lugar escogido por Juan Ramón Matta Ballesteros, para organizar por teléfono sus negocios en México, Colombia y Estados Unidos, aunque el desconocía que todos sus pasos eran vigilados por la policía española.
Fue en esa época cuando el entonces juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, inició el gran sumario contra el narcotráfico donde estaba Juan Ramón Matta Ballesteros entre otros procesados.
Juan Ramón Matta Ballesteros fue procesado por Estados Unidos y condenado con cadena perpetua, por doce veces, por torturar y asesinar un agente de la DEA y por dirigir una organización para llevar cocaína desde Colombia a EE UU, a través de México, utilizando en aquella época avionetas que aterrizaban en aeródromos clandestinos en Texas y despegaban desde Guadalajara, México.
Para los investigadores españoles y el director de la DEA, John Lawn, Juan Ramón Matta Ballesteros fue el responsable de introducir por Galicia más del 60% de la cocaína que venía desde América a Europa, sucios negocios que le permitieron hacerse según la revista Forbes, con una fortuna acumulada superior a los 2.000 millones de dólares.