Para el colegio Casvi de Boadilla del Monte, los ránquines educativos no siempre benefician a los colegios. Así lo expresa Juan Luis Yagüe, director general del Grupo de Colegios Casvi. “Detrás de los datos hay niños y cuando trabajas con niños, no existen recetas mágicas”, añade.
En palabras del director, los indicadores arrojan datos puros pero hay que plantearse por qué y para qué tienes ese dato. “Los indicadores hay que utilizarlos para medir objetivos y plantear mejoras en el largo plazo”, explica. En ese sentido considera que medir y comparar es bueno pero es necesario analizar los términos de esa comparación.
Por último considera que la excelencia educativa es “saber compaginar perfectamente los ritmos de cada alumno”. “Dedicarte solo a los alumnos que sacan sobresaliente no tiene ciencia, lo bonito es saber atender a todos con lo que eso conlleva, analizar la clase, el colegio y saber tocar la tecla”, apunta Juan Luis Yagüe.
“Cuando un alumno tiene dificultades y consigues llevarle hasta 2º de Bachillerato y que lo apruebe, aunque sea justo, con mucho esfuerzo, si ese alumno aprueba el acceso a la universidad y hace una carrera acorde a sus capacidades, te olvidas de dónde venía por abajo”, concluye el director del Grupo de Colegios Casvi.