La inminente medida decretada por el Gobierno de confinarnos en nuestros hogares para contener la propagaciĂłn del coronavirus ha supuesto la implantaciĂłn del teletrabajo de gran parte de los trabajadores de nuestro paĂs. SegĂşn informes oficiales, la cifra de personas con posibilidad de trabajar desde casa en España se está acercado a los 4,5 millones, lo que equivale al 22,3% de la poblaciĂłn ocupada.
Si bien es cierto que esta manera de desempeñar la jornada a distancia ahorrará determinados costes comunes, -como, por ejemplo, el transporte-, el incremento del número horas que vamos a pasar en nuestras casas se va a reflejar de forma proporcional en el consumo energético. Afrontar los gastos derivados de la calefacción o eléctricos debido al uso de los equipos informáticos (ordenador, impresoras) será asumido por los particulares.
A pesar de que nos encontramos en una situaciĂłn excepcional, los expertos vaticinan que, tras la crisis del coronavirus, muchas empresas podrĂan optar por continuar con el teletrabajo, dado los beneficios que esta fĂłrmula laboral reporta para el trabajador y, en algunos casos, para la propia empresa. No obstante, evitar que las facturas de electricidad se disparen en esos hogares es posible. La alternativa más razonable pasa por el autoconsumo energĂ©tico a travĂ©s de la implantaciĂłn de paneles fotovoltaicos.
Las placas solares se instalan con los recursos propios de una comunidad de vecinos (su tejado o su cubierta), reportando importantes beneficios a los miembros de la misma, siendo el principal de ellos una buena reducciĂłn en la factura. “El autoconsumo, especialmente en comunidades de vecinos, puede generar un ahorro en las facturas de hasta el 70%, explica Sebastián MartĂnez, experto en energĂa solar fotovoltaica y CEO de PV Solar, compañĂa energĂ©tica de autoconsumo pionera en la implantaciĂłn de este sistema. “Es fundamental destacar, asimismo, que el horario laboral coincide con las horas en las que hay más sol, por lo que el consumo de la red elĂ©ctrica serĂa nulo, ya que durante el dĂa los paneles solares no suponen un gasto econĂłmico”, añade MartĂnez.
Decantarse por el autoconsumo energĂ©tico permite además aprovechar el inmenso potencial verde que tiene nuestro paĂs. De hecho, tal y como revelĂł un estudio realizado por el Instituto de InvestigaciĂłn Ambiental CE Delft en 2016, uno de cada tres ciudadanos en España quiere producir su propia electricidad, de forma individual o colectiva. Un tercio que sumarĂa 15,5 millones de personas que podrĂan generar un alto porcentaje de la demanda de electricidad en 2030, y ser autosostenibles en 2050.
Siguiendo las palabras de Sebastián MartĂnez, “Si nuestro paĂs aprovechara todo su potencial renovable tendrĂa electricidad limpia de sobra para toda la poblaciĂłn. Contamos con potencia elĂ©ctrica renovable suficiente para proveer a 84 millones de familias, que cuadriplica el nĂşmero actual de hogares que hay en España”.
Señalar asimismo que, si el precio y la excesiva burocracia podĂan suponer hace unos años un hándicap para decantarse por esta alternativa, esas desventajas son menores en la actualidad. En 2007, una placa costaba 700 euros y un permiso se daba en un plazo medio de seis meses. En 2020, el precio ronda los 70 euros y en tan solo treinta dĂas puede conseguirse la autorizaciĂłn necesaria para su instalaciĂłn.
PV Solar compañĂa energĂ©tica de autoconsumo para comunidades, trabaja para democratizar la energĂa de forma que los recursos propios de una comunidad de vecinos (su tejado o cubierta) dotados de paneles solares fotovoltaicos pueden producir hasta un 70% de ahorro en la factura elĂ©ctrica de cada vivienda.
Bajo sus principios de transparencia, autogestión, independencia energética y control propio del consumo, el resultado es una reducción significativa de los gastos energéticos de una comunidad, además de reducir la huella de carbono en una ciudad y contribuir a tener un aire más limpio, ayudando con ello al medioambiente.