El presidente de la Cámara de Barcelona, Joan Canadell, ha asegurado este sábado que, de llevarse a cabo, la fusión de Bankia con CaixaBank “será un paso más para concentrar el poder en Madrid y alejarse de los orígenes catalanes para siempre.
“Una lástima, y una consecuencia más de no tener un Estado a favor”, ha asegurado en un hilo de Twitter sobre esta operación, después de que este viernes ambas entidades informaran de que están en negociaciones para analizar una posible fusión.
Ha opinado que “es cuestión de tiempo que la Caixa sea plenamente españolizada para siempre y pierda los orígenes”, y ha lamentado que las cajas catalanas hayan sido absorbidas por bancos cuyas sedes no están en Catalunya; lo mismo ha ocurrido con las cajas de origen vasco y otras, ha asegurado.
“La España vaciada también en el sector bancario”, ha ironizado, tras recordar que la antigua Caixa de Pensions fue fundada en un momento de crisis por la Cámara de Barcelona junto a Foment del Treball, el Ateneu Barcelonès, Soceitat Amics del País y el Institut Sant Isidre.
Y sobre la futura composición del accionariado en la entidad resultante de la fusión, ha dicho: “Aunque la Fundación La Caixa sea el socio principal, es obvio que el Estado tiene herramientas múltiples para conseguir lo que le convenga”.
ACERCARSE A LAS PYMES
En clave empresarial, ha rechazado que la fusión sea una estrategia correcta ganar en competitividad: “En Alemania hay todavía más de 600 cajas y en Suecia más de 150, y eso ha sido justo la suerte para las pymes para mantener el crédito en la crisis de 2008”.
“La situación de crisis actual no necesita de mayor concentración y por lo tanto de menos competencia, sino una mayor proximidad a la pyme, adaptación a la banca del futuro (digital) y a la internacionalización”, algo que considera que CaixaBank podría conseguir fusionándose con un banco europeo.
También ha advertido de que una posible reducción de los puestos de trabajo en la entidad resultante afectará a “miles de catalanes que no tienen ninguna culta de la ineficiencia y mala gestión desde Caja Madrid”.
