El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha querido rendir homenaje a tres mártires de la localidad que fueron asesinados durante la Guerra Civil, entre julio y octubre de 1936.
Un monumento instalado en el casco histórico, junto a la iglesia del Antiguo Convento, recordará para siempre al párroco Benjamín Sanz, al capellán Melitón Morán y al seminarista Miguel Talavera, “como símbolo de unidad, concordia y reconciliación”.
La fase diocesana de la causa de canonización de los tres mártires ya ha concluido y ha sido remitida a la Congregación de la Causa de los Santos, una de las nueve que componen la Curia Romana. El proceso va en unión con el de otros muchos mártires de la provincia de Madrid y finalizará, previsiblemente, con la beatificación de todos ellos.
El obispo auxiliar de Getafe, D. José Rico Pavés, presidió en la tarde de ayer la Eucaristía oficiada en su recuerdo, en el día de la patrona de Boadilla, la Virgen del Rosario, y coincidiendo con el 84 aniversario de la muerte del último de los religiosos, el 7 de octubre de 1936.
El alcalde de la localidad, Javier Úbeda, expresó en el acto de inauguración del monumento que este “pretende recordarnos la necesidad de mantener la unidad, especialmente en estos difíciles momentos de pandemia que nos ha tocado vivir”. Además pidió que “Benjamín, Melitón y Miguel sean el ejemplo a seguir para construir el futuro desde el amor incondicional y hasta sus últimas consecuencias, como ellos hicieron”.
“Un futuro -concluyó el Alcalde- que debe construirse sin mirar con rencor al pasado, del que hay que extraer solo los posos de amor que haya dejado a su paso”.
Por último, Úbeda puso en manos de la Virgen del Rosario, patrona de Boadilla, “el cuidado de las miles de personas en todo el mundo que siguen siendo perseguidas por su fe, algo de lo que no nos podemos olvidar”.