Cocido madrileño, chocolate con churros, bocadillo de calamares o patatas bravas son los emblemas de la gastronomía madrileña. ¡Pero hay muchos más platos por descubrir!
A lo largo de la historia, la gastronomía madrileña ha experimentado influencias del resto de las comunidades que la rodean. Más adelante, y gracias al turismo, la ciudad de Madrid se ha convertido en el anfitrión perfecto de cocinas internacionales.
Tienes muchos motivos para disfrutar de la Comunidad de Madrid y, desde ahora, ya has descubierto uno más: su gastronomía, tan plural y diversa como la propia ciudad.
6Platos en el olvido
Las modas y los gustos, a veces las técnicas culinarias, han hecho que algunos platos madrileños hayan caído poco a poco en el olvido.
Uno de ellos es la rosca madrileña, que viene a ser un frito de una masa-revuelto de carne de ternera bien picada y mezclada con perejil y ajo, todo ello mezclado con puré de patata y huevo. Muchas veces se recubre de panceta, y la presentación final es la de una rosca.
Otro plato olvidado es la sopa trinchante, la cual lleva pan, ajo, pimientos, aceite de oliva, sal, pimienta y manteca. Lo más curioso es que es una sopa que se come con tenedor.
Algunos de los platos que fueron populares en la época de los cafés de tertulia, hoy en día han desaparecido, y apenas se recuerdan los filetes con pommes soufflées, que serían como un bistec.
En los comienzos del siglo XX, era habitual como desayuno una tostada denominada ‘la media de abajo’, la cual consistía en pan untado con aceite o tocino. Los espárragos ‘Lope de Vega’ (receta del escritor), el melón de Villaconejos al chinchón, los pollos ‘Castellana’ y las truchas ‘Cibeles’ también se han perdido.