La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha manifestado que la región aplicará el toque de queda de 00 a 6 horas y continuará con las restricciones que anunció el viernes, que entre otras medidas recogen limitaciones de movilidad en las zonas básicas de salud.
En una entrevista en ‘Telemadrid’, rla dirigente madrileña ha sostenido que el estado de alarma “es un fracaso” porque se podría haber evitado dado que el Gobierno tenía opción de legislar antes “para no llegar a ello. Para la presidenta, no es buena la imagen que se va a trasladar de España, dado que “ahuyenta” a la iniciativa privada y al turismo.
A pesar de estas palabras, ha trasladado que es “positivo” que ahora las autonomías puedan “caminar con mayor seguridad jurídica” y las administraciones central y regional “trabajar juntas”, que es algo que necesitaban.
Respecto al toque de queda, Ayuso ha explicado que fueron la primera región en pedirlo, tras una reunión con sociedades médicas, porque consideran que es una medida “quirúrgica”, que no de “brocha gorda”, para limitar la actividad sobre todo cuando se producen reuniones privadas, fiestas, botellones y situaciones con mayores contagios.
La idea, según ha explicado, es seguir hacia adelante con ello “durante unas semanas” para ver cómo evoluciona la pandemia y revisar cada quince días. Así, se aplicará el toque de queda de 00 a 6 horas. Se ha decido hacerlo así por “la distancia” que existe entre la región, que provoca que algunos ciudadanos a las 23 horas pudieran “quedarse colgados”. Quieren además que sea el horario “más breve posible”.
Ayuso ha recordado que las restricciones por zonas básicas de salud, recogidas en una orden aprobada el viernes en la Comunidad, entran en vigor en la noche de este domingo, así como otras medidas relativas al aforo. El objetivo es bajar los contagios en estas áreas y que el resto de la región pueda “seguir funcionando con una cierta normalidad”.
En cuanto a la entrada y salida de la autonomía, la jefa del Ejecutivo ha indicado que es algo que tendrán que estudiar porque “jurídicamente no queda muy claro”. En este punto, ha hecho hincapié en que los madrileños “no son solamente los que pueden contagiar” y no es la “bomba vírica” de la que se hablaba, dado que es “un problema” de todas las comunidades.