Curiosidades que no sabías de los cementerios de Madrid

Los múltiples cementerios de Madrid, además de cadáveres y almas en reposo, guardan algún que otro secreto que seguramente desconozcas. Desde una línea de autobús que cruza el cementerio más popular de Madrid hasta el cipresal más importante de Europa, una exposición de carruajes de lo más tétrica o supervivientes del famoso Titanic. La Almudena, la Sacramental de San Isidro, el cementerio de San Lorenzo y San José, la Florida o el cementerio británico, todos ellos dentro de la ciudad madrileña, albergan estas curiosidades. ¿Te animas a conocerlas? El cementerio más grande de Europa Curiosidades que no sabías de los cementerios de Madrid Ese es el cementerio de la Almudena. Actualmente cuenta con 120 hectáreas y, para ser precisos, es el más grande de Europa occidental. A pesar de ello, no ostenta el título del cementerio más visitado del mundo. De eso presume el Père-Lachaise de Parísen, en el que están enterrados Molière, Chopin, Oscar Wilde o Delacroix. Tampoco es el más bello de Europa. Ese honor se lo lleva el cementerio de Génova, considerado como un museo al aire libre. La Almudena cuenta con grandes piezas de arte y arquitectura de gran valor histórico, artístico y patrimonial. De hecho, más de 300 de ellas están protegidas. La tumba de Bécquer Curiosidades que no sabías de los cementerios de Madrid En pleno distrito de Carabanchel se encuentra la Sacramental de San Lorenzo y San José, un modesto cementerio construido en el año 1851. Con sus 13 patios de enterramiento y el monumento de los cuatro ángeles, que custodian la tumba de los esposos Julián Romea y Matilde Díez, está declarado Bien de Interés Cultural de la Villa de Madrid. Y, más allá de la belleza de sus nichos y panteones, entre sus ilustres difuntos, un nombre propio destaca por encima de otros: Gustavo Adolfo Bécquer, cuyos restos reposaron aquí hasta 1913, fecha en la que fueron trasladados hasta Sevilla. Pasajeros del Titanic y aviadores nazis Curiosidades que no sabías de los cementerios de Madrid Además de personajes ilustres, literarios y políticos, en el cementerio sacramental de San Isidro reposan los restos de dos pasajeros del Titanic. Una de ellas es María Josefa de la Cruz Pérez de Soto y Calleja, una de las grandes damas de la sociedad madrileña, que se embarcó en el Titanic junto a su marido Víctor. Lo anecdótico es que la madre de Víctor les advirtió de manera premonitoria que no se subieran a ningún barco, consejo que el joven matrimonio ignoró. Estando en París, compraron un par de pasajes para embarcarse en el trasatlántico y dejaron al mayordomo en tierra, encargado de enviar diariamente postales a la madre de Víctor, para que no sospechara de su viaje. El resto ya es historia: Josefa sobrevivió al hundimiento, mientras que Víctor pereció en aguas del Atlántico norte. Su panteón se encuentra aquí, al que años más tarde se agregó su esposa. Menos románticos, y mucho más polémicos, son los restos de ocho miembros de la Legión Cóndor, capitaneada por Hitler durante la Guerra Civil español. Estos reposan en la Almudena. Sobre sus tumbas había una placa que decía: 'Aviadores alemanes muertos por Dios y por España. ¡Presentes!'. Fue retirada por el Ayuntamiento de Manuela Carmena. El cementerio de los extranjeros Curiosidades que no sabías de los cementerios de Madrid Es pequeño, es desconocido, pero sus más de 150 años de antigüedad guardan historias y enterramientos de lo más curiosas. Se trata del cementerio británico, levantado en 1854 en Carabanchel y gestionado por la Embajada Británica para acoger los restos de los extranjeros que no podían ser enterrados en cementerios católicos. Aquí están, entre otros, los restos del alemán Heinrich Loewe Rössberg y sus generaciones posteriores, el emprendedor alemán que triunfó en el mundo de la marroquinería fundando una de las firmas de lujo más prestigiosas del mundo de la moda. También los de Margarita Kearny Taylor, la británica que fundó el mítico salón de té inglés del paseo de la Castellana, y Emilio Lhardy, fundador del restaurante más conocido de la ciudad por preparar uno de los mejores cocidos madrileños. Autobús urbano entre sepulturas Curiosidades que no sabías de los cementerios de Madrid No hay muchos cementerios que cuenten con su propia línea de autobús, y uno de ellos es el de la Almudena. La línea que cruza la necrópolis es la 110, con salida desde la plaza de Manuel Becerra. Una vez dentro del cementerio, el recorrido serpentea por entre las diferentes sepulturas, nichos y columbarios, con 12 paradas. Durante el puente de todos los Santos, el autobús del cementerio suele estar concurrido de familiares (en su mayoría de avanzada edad) que acuden con ramos de flores a visitar a sus difuntos. Los fusilados del 3 de mayo Curiosidades que no sabías de los cementerios de Madrid Los fusilamientos del 3 de mayo es un pasaje célebre de la historia de España, en guerra contra la dominación francesa. Fue inmortalizado por Goya en una de sus obras más conocidas, la cual se encuentra en el Museo del Prado. Lo que no sabe mucha gente es que los restos de más de 40 patriotas que lucharon por España, y que murieron por fusiles franceses, descansan en el cementerio de la Florida. La entrada al Cementerio de la Florida es modesta, aunque exhibe una lápida bien visible: '43 patriotas fusilados por los franceses en la Montaña de Príncipe Pío'. Es una placa de 1981, año en que se reabrió tras años de cierre y deterioro. Al entrar, lo primero que vemos es el cuadro de Goya, reproducido sobre azulejos. 'El tres de mayo de 1808 en Madrid' fue pintado ocho años más tarde. Debajo del cuadro se muestra una placa dedicada 'al valor y heroísmo de un pueblo', al madrileño. Exposición de carruajes fúnebres Curiosidades que no sabías de los cementerios de Madrid El cementerio de la Almudena, reconocido museo al aire libre por la cantidad de joyas arquitectónicas que posee, acoge también una exposición de antiguos carruajes fúnebres. Nada que ver con los coches que se utilizan en la actualidad. Se trata más de una colección de reliquias sobre ruedas que fueron muy utilizadas entre finales del siglo XIX y finales del XX, de uso casi exclusivo por personas adineradas de la época. Llama la atención la carroza llamada 'La Gloria', vehículo blanco para párvulos y doncellas. También un enorme automóvil marrón con una espaciosa urna acristalada, que en uno de sus flancos contiene la escultura doliente de una mujer de moño, y que da nombre al vehículo: 'La Llorona'. Fue el preferido para trasladar afamadas cupletistas, actrices y toreros. Otras berlinas funerarias, todas ellas alzadas sobre troncos de madera para preservarlas de las humedades, exhiben su preciosa ornamentación. Un celaje azul con golondrinas dibujadas en el techo del carruaje dedicado a los niños difuntos. Y uno de los vehículos, totalmente dorado, contiene el volante a la derecha a la manera inglesa. Casi más en el cementerio que en la ciudad Curiosidades que no sabías de los cementerios de Madrid Si atendemos a su demografía, se puede decir que en el cementerio de La Almudena 'viven' casi más personas que en la propia Comunidad de Madrid. Según el censo del cementerio, alrededor de cinco millones de difuntos descansan en el camposanto, contabilizando las tres necrópolis que aguarda tras sus muros: la cristina, la civil y la hebrea. Una cifra próxima a los más de seis millones de personas censadas en la actualidad. El cipresal más importante de Europa Curiosidades que no sabías de los cementerios de Madrid Dentro de los 120.000 metros cuadrados que ocupa el cementerio de San Isidro se encuentra el cipresal más importante de Europa, con más de 200 años de antigüedad. En 2011 cumplió su bicentenario. Sin embargo, a pesar de ser un hito más que interesante, despierta menos interés del que cabría esperar. Quizá por su ubicación, lo que hace que parezca algo tétrico. No hay que pasar por alto que el cementerio de San Isidro es el más antiguo de Madrid, levantado en 1811.

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8Casi más en el cementerio que en la ciudad

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Casi más en el cementerio que en la ciudad