La Federación Plataforma Trans ha denunciado la negativa de un gimnasio de la localidad de Alcorcón a inscribir a una mujer trans como mujer, unos hechos que ocurrieron en presencia de otros usuarios del centro deportivo, “viéndose vulnerado también su derecho a la intimidad”.
Todo ocurrió el pasado 13 de octubre, A.E., una mujer trans, se dirigió al centro deportivo de Alcorcón para realizarse una evaluación inicial por parte de una entrenadora personal de dicho gimnasio que estaba incluida en la matrícula.
Pero en la misma, dicha trabajadora del gimnasio se negó a inscribirla como mujer en la ficha, alegando que su cuerpo es de hombre y “que por mucho que se hormonara, dicha condición no cambiaba”. Y a pesar de que en el DNI de la usuaria figura el sexo de mujer, la entrenadora, ante la reclamación de A.E. de ser inscrita como mujer, llegó a preguntarle si tenía operaciones realizadas.
La plataforma asegura además que la escena se produjo ante la presencia de otros usuarios del gimnasio, lo produjo un fuerte estado de ansiedad a A.E., que tuvo que abandonar las instalaciones deportivas.
Todo ello figura en las denuncias interpuestas por ella ante consumo y la Comunidad de Madrid, donde se solicita la aplicación de la Ley 2/2016 de 29 de marzo, de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid. En estos momentos también se encuentra siendo atendida por el Servicio de Atención LGTBI de la Comunidad de Madrid, donde se le está prestando apoyo psicosocial y legal.
La Federación ha tildado lo ocurrido de “actos de vejación y humillación” contrarios a la Ley para la protección de las personas trans de la Comunidad de Madrid, como a la Ley Orgánica 3/2007 de 15 de marzo para el cambio registral de personas transexuales, donde en su disposición final indica de manera clara la obligación de particulares e instituciones de respetar la identidad legal de la persona.
Por todo ello, han interpuesto una reclamación ante la Consejería de Políticas Sociales e Igualdad y a la Oficina de Consumo de la Comunidad y piden que sobre dicho gimnasio se aplique el régimen sancionador contemplado en la Ley autonómica y unas disculpas por parte del centro deportivo.
El deporte es una práctica de socialización, con unas consecuencias para la salud y el bienestar físico y psíquico de las personas. Es intolerable que un gimnasio público o privado vulnere derechos ya reconocidos por las propias leyes y que cuentan con un amplio consenso social en base a discriminaciones y prejuicios que ahondan en el sufrimiento, la vejación y la exclusión de los jóvenes trans”, ha declarado Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans.
“Las personas trans constituyen unos de los colectivos más vulnerables, con una alta exclusión en el mercado laboral, altos índices de acoso escolar y una tasa de intentos de suicidio que supera tres veces a jóvenes de la misma edad que no son trans. No podemos permitir que la intolerancia, el prejuicio y la negación de nuestra identidad sean la norma que nos siga expulsando de los espacios sociales“, ha concluido.