Desde las salas más icónicas hasta pequeños cines con encanto, Madrid está lleno de mágicos lugares donde puedes disfrutar de una película.
No te duermas en los laureles y disfruta de estas salas antes de que sea demasiado tarde. Tranquilo, no estamos diciendo que estén cerca del cierre, pero este sector no se caracteriza por su estabilidad económica. Y con la pandemia, aún menos.
Solo hay que dar un paseo por el centro para comprobar en qué se han convertido todos los cines emblemáticos que existían antes. La mayoría han tenido que cerrar sus puertas y cambiar las taquillas y butacas por probadores y maniquís.
Te recomendamos que hagas una visita, con película de por medio evidentemente, a estas salas de cine tan especiales.
1Sala Equis
En la década de los 80, el famoso Cine Alba se convirtió en una Sala X. Concretamente, una de las últimas que quedaría abierta en la ciudad de Madrid.
La Sala Equis nació con el objetivo de ser un punto de encuentro tanto cultural como social. Ofrece ciclos de cine, conciertos acústicos y una amplia programación de actividades.
El lugar está decorado de manera alternativa y, a la vez, exquisita. La sala Plaza, epicentro del espacio, cuenta con una gran pantalla de proyección, una barra en la que puedes pedir comida y bebida, y una zona de ocio ambientada con columpios, tumbonas y bancos de madera.
También tiene una terraza que ocupa todo el pasillo de entrada y, por supuesto, una sala de cine con 55 butacas para acoger sus ciclos cinematográficos. Las entradas de cine cuestan 6’90€.
Este espacio está ubicado en un palacete, que alberga también el restaurante El Imparcial, y ha sufrido varios intentos de demolición por parte de la familia propietaria.
Se localiza en la calle Duque de Alba 4, en Tirso de Molina.