Desde las salas más icónicas hasta pequeños cines con encanto, Madrid está lleno de mágicos lugares donde puedes disfrutar de una película.
No te duermas en los laureles y disfruta de estas salas antes de que sea demasiado tarde. Tranquilo, no estamos diciendo que estén cerca del cierre, pero este sector no se caracteriza por su estabilidad económica. Y con la pandemia, aún menos.
Solo hay que dar un paseo por el centro para comprobar en qué se han convertido todos los cines emblemáticos que existían antes. La mayoría han tenido que cerrar sus puertas y cambiar las taquillas y butacas por probadores y maniquís.
Te recomendamos que hagas una visita, con película de por medio evidentemente, a estas salas de cine tan especiales.
3Cine Doré
El modernista Cine Doré, construido en 1923, atrae todas las miradas de la calle y deja boquiabiertos a quienes entran en su sala principal. Lo más llamativo es la decoración de sus techos, pintados con motivos modernistas en negro y distintos tonos de azul.
Desde 1989, el Cine Doré es la sala de proyecciones de la Filmoteca Española, después de que el Ayuntamiento de Madrid cediera el uso del edificio al Ministerio de Cultura. Un año antes, el Ayuntamiento lo había comprado para protegerlo, como edificio de interés arquitectónico y ambiental que debía ser conservado.
Además de las dos salas de cine, el Doré alberga una cafetería con luces de neón, la cual es un punto de encuentro muy animado, y una pequeña librería que está siempre a tope. Durante los meses de verano, se puede disfrutar en la azotea al aire libre.
Su ecléctica programación combina películas del Archivo Nacional con grandes cintas del cine internacional, cine de autor, clásico y experimental. El precio del abono de 10 sesiones es de 20 o 15€ si eres estudiante.
Lo encontrarás en la calle de Santa Isabel 3, en Antón Martín.
