Desde las salas más icónicas hasta pequeños cines con encanto, Madrid está lleno de mágicos lugares donde puedes disfrutar de una película.
No te duermas en los laureles y disfruta de estas salas antes de que sea demasiado tarde. Tranquilo, no estamos diciendo que estén cerca del cierre, pero este sector no se caracteriza por su estabilidad económica. Y con la pandemia, aún menos.
Solo hay que dar un paseo por el centro para comprobar en qué se han convertido todos los cines emblemáticos que existían antes. La mayoría han tenido que cerrar sus puertas y cambiar las taquillas y butacas por probadores y maniquís.
Te recomendamos que hagas una visita, con película de por medio evidentemente, a estas salas de cine tan especiales.
4Pequeño Cine Estudio
El Pequeño Cine Estudio es un minicine, como su propio nombre indica. El primero de Madrid. Ha sido ideado por uno de sus fundadores y actual propietario, José Gago, y su fuente de inspiración es la película Cinema Paradiso.
Tanto el exterior como el interior del Pequeño Cine Estudio constituyen un museo del séptimo arte. En la fachada del local se alinean varias bobinas de cine y sobresale un collage con las partes de un proyector, mientras que en el interior se exponen varios proyectores antiguos y obras de Ramiro, dibujante de las icónicas carteleras de Gran Vía pintadas a mano. El letrero de la entrada representa un fragmento de un rollo de negativo.
Nada ha cambiado en el aspecto de esta sala desde su creación en 1977. Proyecta películas en versión original, con una programación centrada en el cine clásico y en el cine de autor, aunque también ofrece taquillazos actuales.
Sigue contando con equipos de proyección en 35 mm, pero fue uno de los primeros en incorporar la tecnología digital. Lo que no ha incorporado es la venta de palomitas, que además no son bienvenidas.
El precio de la entrada es de 8’50€. Los lunes cuesta 6’50€ y los miércoles está rebajado a 3’50€. Se encuentra en la calle Magallanes 1, en Quevedo. ¡Aprovecha!