Desde las salas más icónicas hasta pequeños cines con encanto, Madrid está lleno de mágicos lugares donde puedes disfrutar de una película.
No te duermas en los laureles y disfruta de estas salas antes de que sea demasiado tarde. Tranquilo, no estamos diciendo que estén cerca del cierre, pero este sector no se caracteriza por su estabilidad económica. Y con la pandemia, aún menos.
Solo hay que dar un paseo por el centro para comprobar en qué se han convertido todos los cines emblemáticos que existían antes. La mayoría han tenido que cerrar sus puertas y cambiar las taquillas y butacas por probadores y maniquís.
Te recomendamos que hagas una visita, con película de por medio evidentemente, a estas salas de cine tan especiales.
5Cineteca
Ubicada dentro del Matadero de Madrid, Cineteca es la primera y prácticamente única sala del país dedicada casi en exclusiva al cine de no ficción. Tiene un programa de cine alternativo, independiente, documental, y sirve de plataforma de difusión para nuevos realizadores.
A principios del siglo XX, este sitio era el matadero y mercado de ganado de la ciudad. Fue recuperado como centro de creación contemporánea hace casi una década, en el año 2011. Actualmente, conviven lo antiguo y lo nuevo, la piedra y el ladrillo cohabitan con el elemento más impactante de este espacio: las luces LED de paredes y techos.
En la sala principal, la Azcona, un espacio polivalente con 224 butacas en forma de grada, se produce un efecto de profundidad y una atmósfera envolvente. Sus asientos son de terciopelo negro y el suelo de madera gris oscuro.
La sala Borau es más pequeña, más intimista, y también cuenta con esta textura trenzada de luces LED, pero limitada a la parte superior de la pared de sala y al techo.
El proyecto de Cineteca engloba también el Archivo Documental y la Cantina, un café restaurante con terraza y con una grada de madera. Conservan elementos antiguos como los hornos que se utilizaban para quemar los huesos.
Localizado en la Plaza de Legazpi 8. La sala Azcona y sala Borau cuestan 3’50 €, y la pantalla libre es gratuita.
