El Día de Todos los Santos y el Día de los Santos Difuntos los expositores de las confiterías se llenan de infinitas variedades de buñuelos. Pero también, aunque parece que más tímidamente, de los golosos huesos de santo.
Estos pequeños tubos de forma circular son simplemente masa de mazapán. Para elaborarlos, se enrolla la masa sobre una madera que luego se retira para rellenar su interior del sabor elegido. Posteriormente, se bañan en azúcar, por lo que su exterior queda ligeramente crujiente mientras que su interior es tierno y jugoso.
El mazapán, elemento fundamental de estos huesitos, se elabora a partir de harina de almendra y azúcar. Hasta el siglo XV, se empleaba para recubrir ciertas píldoras amargas de farmacia, y no fue hasta 1611 cuando Francisco Martínez Montiño los citó en su Arte de Cocina, localizándolos en Madrid.
Los de toda la vida están rellenos de yema, y siguen siendo la estrella en ventas en las confiterías durante estas fechas. La realidad es que han ido modernizándose y ahora existe una larga variedad de rellenos, e incluso sorprendentes coberturas, que les dan nuevas tonalidades y gustos.
5Ascaso
En Pastelería Ascaso tienen el objetivo de endulzar la vida de las personas, pero siempre preservando su bienestar, ofreciendo los mejores productos con la máxima calidad.
Para ello, utilizan ingredientes totalmente naturales, sin colorantes ni conservantes, y realizan una cuidada selección de materias primas. Buscan la excelencia en sus productos, poniendo pasión y corazón en cada uno de ellos.
Los huesos de santo de este local están inspirados en la receta clásica del maestro Teodoro Bardají. Los encontrarás rellenos de yema, de trufa, de praliné y de coco. Cuestan 44€/kilo.
Han recibido el Premio Memorial de la Real Academia de Gastronomía al Mejor Pastelero Repostero, el Premio Innovación en los Premios Empresa Huesca 2019, el Premio Especial Aragón Alimentos 2017, entre muchos otros.