Desde nuestra nacional Rubia Gallega hasta la Simmental alemana o la exótica carne de Wagyu. No importa cuáles sean tus preferencias en cuanto a razas, cortes o maduraciones. En esta selección de chuletones hay opciones para todos los gustos.
Además de trabajar con productos de primerísima calidad, el secreto también reside en esos toques únicos que aportan las mejores parrillas, brasas y carbones de nuestra ciudad. Fuego, carne y pasión. Suena delicioso, ¿verdad?
Estos chuletones superan las expectativas de cualquier carnívoro y dejan un recuerdo difícil de olvidar. Eso sí, es recomendable no empezar a leer este artículo con el estómago vacío, ahora entenderás por qué…
5Charrúa
Charrúa debe su nombre a una tribu indígena del S. XVI que usaba el fuego como parte esencial de su vida, especialmente a la hora de cocinar sus presas. Por el mismo motivo, aquí utilizan leña de encina y sarmiento para asar y ahumar sus carnes, otorgándoles el punto perfecto de humo.
Prácticamente toda la carta pasa por una parrilla dividida en alturas. Y, sobre ella, una amplia selección de carnes nacionales e internacionales que convierten a Charrúa en las Naciones Unidas.
Sus propuestas carnívoras de excepción pasan por los impecables chuletones de Rubia gallega de 60 días de maduración; el lomo de Simmental o el espectacular Tomahawk. También encontrarás la Rubia Gallega de 40 días de maduración, que se presenta en forma de steak tartar, a la brasa y con el porcentaje perfecto de grasa.
El precio de la carne oscila entre los 60 y 70€. Como acompañamiento, destaca el boniato braseado o las patatas fritas con trufa. Te aseguramos que son dos opciones tan originales como irresistibles.
Encontrarás el restaurante Charrúa en la calle del Conde de Xiquena 4, al lado del Paseo de Recoletos.
