UGT ha reclamado en la Mesa Sectorial de Sanidad sobre el Hospital Enfermera Isabel Zendal, que se ha celebrado por videoconferencia, que “los trabajadores que voluntariamente quieran adscribirse temporalmente al nuevo centro deben ser inmediatamente sustituidos”.
Según la organización sindical, la Administración ha propuesto abrir en primer lugar el pabellón 2, con 240 camas de hospitalización convencional, mediante la adscripción voluntaria de profesionales fijos e interinos.
UGT considera “insuficiente” la apertura de estas camas para la presión asistencial actual y advierte que si a ello se suma una “sustracción de profesionales en los centros del SERMAS para en nuevo hospital, la sobrecarga laboral seguirá en aumento sobre los trabajadores”.
Asimismo, valora que “es incomprensible que no haya una dotación presupuestaria para contratar directamente nuevos profesionales para el nuevo centro pero sí para la inversión urbanística y su construcción.
“El resultado son 1.000 camas más con los mismos recursos humanos, es imposible”, ha aseverado la organización sindical, que además ha calificado de “vergonzoso” el hecho de “que no se pueda retribuir el titánico esfuerzo de los profesionales de la sanidad durante esta pandemia, pero sí haya presupuesto para nuevas infraestructuras en beneficio de las constructoras y estudios de arquitectura”, que supone “una nueva sobrecarga de trabajo a la enorme presión asistencial que soportan en la actualidad desde la irrupción de la pandemia”.
Asimismo, ha señalado que la Administración insiste en que es un proceso voluntario y que la adscripción directa solo sería en caso de que no hubiera voluntarios suficientes y afectaría únicamente a los refuerzos contratados por la pandemia, emplazando a una reunión posterior para abordar la cantidad de recursos y personal.
UGT ha rechazado este planteamiento argumentando que desde el año 2012 los centros sanitarios llevan “sufriendo un desmantelamiento progresivo”, y “más aún desde el comienzo de la pandemia con el desmantelamiento de la primaria”.
“No estamos en contra del planteamiento de la voluntariedad pero sí exigimos que sean sustituidos”, ha agregado la organización sindical, para la cual “el esfuerzo tiene que hacerse desde la Administración, que debe dotar de presupuesto una nueva contratación”. Por otro lado, ha mostrado su rechazo a la adscripción forzosa.
Según UGT, la Administración ha explicado que llevarán a cabo el procedimiento para “testar el número de profesionales que voluntariamente estarían dispuestos a la adscripción temporal en el nuevo centro y en función del resultado se estudiará cómo se realiza esa adscripción en función también del ratio y necesidad de cada unidad multidisciplinar”.
EXIGE CONOCER LA INCENTIVACIÓN ANUNCIADA
Por otro lado, la organización sindical ha exigido conocer la incentivación anunciada para los profesionales que manifiesten su voluntariedad, así como “categorías afectadas, número de profesionales necesarios y composición de esas unidades multidisciplinares”.
“Hay que conocer previamente un plan funcional, hay que garantizar el mantenimiento de los derechos de los trabajadores y sus retribuciones”, ha defendido.
A este respecto, UGT insiste en que en que es necesaria la garantía de mantenimiento de los derechos del puesto de trabajo del centro de origen.
Según ha advertido, “el planteamiento del nuevo centro con los recursos de otros centros no es la solución al problema de presión asistencial por la incidencia de la pandemia”.
Además, se ha solicitado la renovación de todos los profesionales coyunturales contratados por al menos otros seis meses, así como actualización de datos a los centros sobre contratos efectuados y necesidades reales.
