La Concejalía de Mayores del Ayuntamiento de Leganés ha puesto en marcha la ‘Academia Mayorchef’, un programa piloto de tres meses de duración que enseña a cocinar, a realizar la compra y a planificar la economía doméstica a hombres mayores de 65 años que se encuentran solos.
El chef Carlos Sáez es el encargado de dirigir estas sesiones desplazándose hasta los propios domicilios de los mayores. En sesiones individuales muestra a los participantes cómo realizar platos sencillos, saludables y económicos.
Durante las doce semanas del programa, los participantes aprenderán a realizar platos de toda la vida como lentejas, guiso de pescado, albóndigas en salsa, merluza en salsa verde, crema de calabacín o carne guisada, entre otros.
Se trata de un programa que responde a “una necesidad surgida durante la pandemia”, según la concejala de Mayores, Angelines Micó, quien ha considerado que, “durante estos terribles meses y a consecuencia del COVID-19, numerosos mayores han perdido a sus esposas que, en muchos casos, eran las encargadas de realizar estas tareas”.
La edil ha destacado cómo desde la Delegación de Mayores se detectó la necesidad de ayudar a muchos de estos vecinos mayores de 65 años. “Desde el comienzo de la pandemia en la Delegación de Mayores hemos estado haciendo llamadas a las personas mayores para ver cómo se encontraban. Hemos realizado 30.000 llamadas y detectado que hay muchos hombres mayores que tenían a sus esposas ingresadas o que se habían quedado viudos. Son personas que no sabían cocinar y se alimentaban a base de latas y comida precocinada”, ha indicado Micó.
VULNERABILIDAD
Estos vecinos presentaban una “situación de vulnerabilidad debido a su situación de soledad y tener que hacerse cargo de las comidas diarias”. Debido a este problema, muchos recurrían a una alimentación inadecuada o incluso se saltaban las comidas.
La responsable de Mayores ha indicado que “por ello hemos puesto en marcha un proyecto en el que un chef acude a las casas de los mayores para que les enseñe a hacer la comida, a hacer la compra y a poder congelarlos”.
Gracias a este programa además de aprender a cocinar ganan autonomía, pierden el miedo a acudir al mercado y se recuerda la importancia de la organización y la limpieza en la cocina.
Además, se eliminan prejuicios de roles en las tareas domésticas y se aprende a hacer la compra enseñando qué productos son de temporada y se adaptan a la economía doméstica o a racionar la comida, controlando las cantidades y utilizando el congelador para poder cocinar para varios días.
En una de las primeras semanas se visita el mercado para conocer a los tenderos y convertir ese paseo en un hábito en el que conocer los espacios clave a los que acudir (carnicería, pescadería, frutería). De esta forma, según Micó, “también contribuyen a apoyar la economía local y se obtiene un trato más cercano y personalizado”.
Los participantes en el programa reciben formación sobre dieta equilibrada para personas mayores, alimentos que deben tener una presencia específica, indicaciones especiales o una planificación de menú semanal.