Funcionarios de la cárcel de Soto del Real han denunciado una nueva agresión a un trabajador a manos de un preso del módulo 3 del penitenciario, han informado a fuentes sindicales de esta prisión.
La agresión se produce después de que unos días antes se produjera un ataque a un funcionario por parte de uno de los presos más peligrosos de las cárceles españoles después de inundar su celda.
En esta ocasión, los hechos se produjeron ayer en el módulo 3 cuando un funcionario de servicio procedió a la rutinaria revisión de celdas tras la apertura de las mismas para que los internos no sancionados bajen al patio.
En ese instante se comprobó que el interno D.I, clasificado en 2ª , y que se encuentra sancionado, salió de su celda con normalidad. Advertido el funcionario de tal circunstancia, le comunicó que debía quedarse en el interior de la celda para acabar de cumplir su sanción.
En ese momento y sin mediar palabra, dicho interno propinó un puñetazo al funcionario, partiéndole el labio y siendo derivado al hospital para evaluar las lesiones producidas y descartarposible rotura de mandíbula.
Tras ello, se personaron otros funcionarios, reduciendo a dicho interno y siendo conducido al módulo de aislamiento, en la situación de aislamiento provisional.
Llegado al modulo de aislamiento, el preso intentó de nuevo golpear a los funcionarios de servicio en dicho módulo, debiendo “estos de utilizar la fuerza mínima imprescindible para reducirle, aplicándole la sujeción mecánica reglamentaria”.
Las mismas fuentes han subrayado que la agresión se produce apenas 24 de horas de “haberse producido otra grave agresión” con consecuencias parecidas.
“La indefensión que sufrimos de un tiempo a esta parte, por parte de la Secretaria General de Instituciones Penitenciarias y la clase política al retrasar de manera indefinida el nombramiento de la condición de Agente de Autoridad, la escasez de medios humanos y materiales, así como la sensación de impunidad que reina entre los internos por actos de quebranto de la autoridad que no tienen consecuencia alguna, han hecho el caldo de cultivo idóneo, para qué estos hechos se repitan de manera recurrente”, se lamentan.