Aunque siempre puede ser un buen día para presentarse en una floristería y comprar unas flores, ya sean para regalar o para regalarse, es cierto que casi siempre esperamos a una ocasión especial para hacerlo.
Por ello, y de la misma manera que vamos a comprar el pan, el periódico o quedamos para tomar el aperitivo, comprar un bonito ramo debería formar parte de esas pequeñas cosas que alegran nuestras semanas.
Porque, a pesar de su origen efímero, las flores son capaces de levantar el ánimo a cualquiera, tanto a la persona que las recibe como al que las compra, embriagados ambos con sus sutiles aromas y sus vivos colores.
En este artículo encontrarás las floristerías madrileñas con más encanto, ya sea por su originalidad, por su decoración, por la frescura de sus ramos, por la calidad de sus creaciones o por el cuidado a sus plantas.
3El Florista
El Barrio de las Letras pronto pasará a llamarse El Barrio de las Flores si las aperturas de floristerías siguen creciendo.
El Florista está repleta de plantas frutales: frambuesas, vides, higueras, naranjos y limoneros son los que más abundan. Estas comparten espacio con helechos, sansivieras e incluso plantas carnívoras.
Un paraíso floral con hortensias, rosas, peonías, crisantemos y hasta varas de eucalipto. Encontrarás especies tan singulares como la protea sudafricana o la strelitzia de Canarias.
Además, hay flores cortadas para crear ramos personalizados o llevártelas de manera individual. Se halla en la calle de Almadén 12, entre Antón Martín y Atocha.