Galicia tiene lo mejor del mar y de los prados. Por desgracia, el norte nos queda un poco lejos a los madrileños, y a veces pasa bastante tiempo hasta que podemos hacer una escapada. Qué morriña.
Menos mal que si Madrid no puede ir a Galicia, Galicia viene a Madrid. Y esto es lo que ha hecho que buena parte de los restaurantes y bares de la capital sean de procedencia gallega.
El marisco y los pescados entran a diario de las lonjas de A Coruña, Marín o Burela, y la vaca es considerada un emblema. Con estas recomendaciones, hasta el paladar más exquisito se sentirá de vuelta a las rías.
Se acabaron las excusas de ese amigo gallego al que le propones ir a un restaurante de su tierra y le entran sudores fríos. ¡Galicia Calidade!
3Burela
¿Qué puedes esperar de un restaurante que le dedica su nombre a la localidad de la costa de Lugo que tiene el mayor puerto de bonito de Cantábrico?
Como no podía ser de otra manera, la oferta marina de Burela está considerada una de las mejores de la capital. Encontrarás pescados y mariscos de primera calidad, respetando al máximo el producto y tratados de manera sencilla.
El propietario, Camilo Paredes, recomienda lo mejor que haya recibido ese día de las lonjas gallegas: bogavante, centolla, o almejas a la sartén suelen estar a la orden del día y siempre son un acierto.
No puedes irte sin probar la empanada de chocos en su tinta o la de bonito. El caldo gallego, perfecto para los fríos días de invierno, también es un imprescindible, igual que el pulpo a feira.
Como plato principal, no fallarás con un buen rodaballo, una merluza, un rape, un lenguado o una lubina. Cada pescado tiene distintas preparaciones, pero todos están de quitarse el sombrero.
Lo encontrarás en la calle de Nardo 2, en Plaza de Castilla.