El sindicato CSIF ha denunciado este miércoles la acumulación de residuos Covid durante tres semanas en un baño de la residencia de mayores de Navalcarnero, un centro el que se ha detectado un brote de 30 infectados por coronavirus.
Según han indicado fuentes de la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad, el brote en esta geriátrico, con 120 plazas, está controlado y no ha habido fallecidos. Quince residentes esperan terminar pronto la cuarentena y 15 se encuentran aislados. Además, hay otros 15 trabajadores que se han contagiado.
El sindicato ha presentado esta mañana un denuncia por estos hechos anta Inspección de Trabajo y critica que en plena segunda ola y con un brote activo en este centro se hayan acumulado 50 bolsas de basura de desechos covid en un baño “que estaba operativo” y han esperado tres semanas para recogerlos.
“Nos parece un escándalo que en esta segunda oleada, después de todo lo que hemos aprendido, protocolos y manuales de buenas prácticas, en este tipo de centros se sigan cometiendo errores de bulto como estos”, ha señalado Elena Moral, responsable de Administración General de la Comunidad de Madrid (AGCM) de CSIF.
Asimismo, los trabajadores también han transmitido a este sindicato que les obligan a reutilizar los equipos de protección individual (epis) y el uso de mascarillas quirúrgicas y no FPP2 en ‘zonas sucias’, con infectados, de la residencia, unos “errores de bulto” que quieren que se corrijan inmediatamente.
Por su parte, desde el departamento que dirige Javier Luengo han reconocido que la empresa encargada de la retirada de residuos no han actuado con la agilidad y diligencia habitual, pero ya están recogiéndolos. Además, han señalado que en lugar donde se acumulaban estaba clausurado y que era una zona que no se utilizaba.
Asimismo, aseguran que todos los trabajadores de esta residencia pública cuentan con todos los epis correspondientes, que se renuevan siguiendo el protocolo. El brote ya está controlado y las mismas fuentes apuntan que este centro no sufrió apenas casos en la primera ola, por lo que su grado de inmunidad era hasta ahora bastante bajo.