Pocos platos hay tan madrileños como un buen cocido. Este delicioso y contundente manjar, capaz de resucitar a un muerto, levanta pasiones tanto dentro como fuera de la capital.
Los ingredientes suelen ser siempre los mismos. Eso sí, como en casi toda receta tradicional, cada maestrillo tiene su librillo. Cada restaurante aporta sus propios toques de sabor, lo que les hace diferenciarse del resto.
Los componentes clásicos del cocido son: sopa, garbanzos, repollo, patata, zanahoria, morcilla, chorizo, hueso de jamón, tocino, morcillo y gallina. Algunos se atreven con manitas de cerdo o incluso costillas, mientras los más tradicionales se oponen a cualquier pequeña variación.
Lo que sí varía es la forma de servirlo: en dos vuelcos, en tres, en cuatro… y hemos encontrado alguno que tiene más de diez. No hay una forma correcta de hacerlo. En Madrid se servía originalmente en tres vuelcos, porque había que inclinar tres veces el puchero para poder servirlo.
De cualquier manera, la mayoría de los establecimientos se mantienen fieles a la receta original, sin distar demasiado unos de otros. Aquí te dejamos los cocidos que te dejarán la tripa llena y el corazón contento.
6La Gran Tasca
La Gran Tasca lleva sirviendo cocidos desde 1942.
Lo hacen en dos vuelcos, pero créenos si te decimos que no te quedarás con hambre. Comienzan por una sabrosa sopa, la cual desengrasan por la mañana, y continuar con su plato estrella: los garbanzos de Fuentesaúco.
Estos vienen acompañados de patata gallega, dos tipos de morcilla -asturiana y burgalesa-, chorizo de La Mortera, una pelota de carne picada mixta, costillas de cerdo y mucho más. ¡15 ingredientes componen su cocido!
Si el cocido te gana la batalla, no hay de qué preocuparse. El restaurante siempre ofrece la posibilidad de llevarse lo que haya sobrado, lo cual puedes convertir en ropa vieja, hummus o unas deliciosas croquetas.
Visítalo en la calle Santa Engracia 161, en la zona de Cuatro Caminos. Tiene un precio de 25€ por persona.