El tradicional Belén que lleva 18 años instalándose en la Real Casa de Correos, en la Puerta del Sol, sale en esta ocasión al exterior, contará con medidas de seguridad frente al coronavirus y con un “guiño” a los sanitarios al contar con un “imposible” hospital.
La presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se ha acercado esta mañana a visitarlo junto al vicepresidente, Ignacio Aguado, la consejera de Presidencia, Eugenia Carballedo, y el presidente de la Asociación de Belenistas de Madrid, Eugeni Barandalla.
En su intervención posterior, la presidenta madrileña ha puesto el foco en que este año el Belén se ha tenido que adaptar “a unas circunstancias especiales y muy complicadas” pero ha sido igualmente pensado “con mucho cariño” para todas las personas que lo van a visitar, y que lo harán con la “máxima seguridad”. Antes de mandar un mensaje de consuelo y cariño a todas las personas que han perdido a sus seres queridos, ha apuntado que:
“Aunque van a ser unas Navidades muy difíciles, necesitamos seguir viviendo y mirar hacia adelante”.
Ayuso ha desgranado que el Belén, que en esta ocasión está listo una semana antes de lo habitual, está adaptando a los protocolos sanitarios ya que cuenta con ventilación y espacio. Además, ha indicado que se va a poder visitar de 10 a 22 horas hasta el 6 de enero.
Barandalla ha agradecido a la Comunidad permitirles “año tras año presentar” quiénes son y lo que hacen así como mostrar su “ilusión y pasión” por mantener la tradición. Ha señalado que:
“El Belén este año es como un regalo de Reyes Magos porque el grito inicial era que no iba a haber. Pues sí, hay Belén, ha llegado”
Así, tal y como indicó la presidenta, ha contado que en esta ocasión hay “ocho escenas típicas” y una novena, “una espacio de guiño al Covid”, con un “imposible hospital” que han recreado como un recuerdo.
Por su parte, el vicepresidente ha aplaudido el “esfuerzo adicional” que se ha hecho este año para poner el Belén, que “no se puede ni debe perder aunque haya una pandemia”. Para el dirigente, estas serán unas Navidades “duras y difíciles” pero hay que “sacar algo de esperanza”.
“Hemos conseguido algo muy importante precisamente estar aquí y no en nuestras casas. Esa batalla ya se la hemos ganado al virus. No nos ha frenado el virus sino todo lo contrario, el esfuerzo de los madrileños nos ha permitido una vez más tener un Belén, que vuelva a ser símbolo de la Navidad”, ha señalado, al tiempo en el que ha incidido en que espera que pasen a verlo “miles” de personas como cada año.