El tradicional mercadillo de Navidad de la plaza Mayor ya está asentado en el corazón de Madrid. El popular mercadillo lo organiza desde hace varias décadas la ‘Asociación del Mercado Navideño de la Plaza Mayor’.
En sus puestos podrás encontrar decoración navideña, disfraces, artículos de broma, figuras del belén, árboles de navidad… ¡Un sinfín de artículos para decorar tu Navidad!
El mercadillo se adapta a la pandemia
El mercadillo será un lugar seguro para los ciudadanos que quieran visitarlo ya que se cumplirán rigurosamente las normas higiénico-sanitarias. La mascarilla será obligatoria, habrá distancia de seguridad y se controlará el aforo para evitar aglomeraciones.
El mercado contará con 56 casetas, reduciendo así los puestos en un 50% respecto al año pasado. Las casetas se situarán en el centro de la plaza rodeando la escultura a caballo de Felipe II, también conocido como “El Prudente”.
A parte de restricciones, la crisis del Covid también trae novedades para el mercado navideño. Habrá terrazas al aire libre que permitirán a los visitantes degustar la gastronomía madrileña.
Un poco de historia
El mercadillo de navidad comenzó en el siglo XVII en la vecina plaza de Santa Cruz. En sus inicios se podían encontrar allí alimentos, animales para criar en el hogar (pavos y pollos vivos) y, poco a poco, se empezaron a añadir elementos de decoración como adornos, flores y regalos tradicionales. Desde la plaza de Santa Cruz, el mercado se fue extendiendo a las calles colindantes.
Durante el siglo XIX y debido al éxito cosechado por el mercado este fue regulado con su consiguiente pago de impuestos. El consistorio madrileño bonificaría el 100% de las tasas a los puestos. Además, El Ayuntamiento dictó una normativa que, a la vez que regulaba los puestos, obligaba a los comerciantes a solicitar su licencia de venta de productos navideños. En 1860, el Ayuntamiento de Madrid traslado el mercadillo a la Plaza Mayor.
En los primeros años del siglo XX, las numerosas tiendas de los soportales aumentaban la oferta de los puestos. Fue en este siglo, durante la Guerra Civil, cuando se produjo el primer y único parón desde su creación. El mercadillo volvió a su actividad en 1940. En 1944 se prohibió la venta de alimentos y se mantuvo la oferta de tradicionales adornos navideños y los artículos de broma que sigue hasta la actualidad. En la década de los 80, los toldos tradicionales desde sus inicios dieron paso a las casetas de madera rojas con tejados puntiagudos que conocemos hoy en día.
Se trata de una visita imprescindible para los madrileños. La entrada es gratuita y se podrá visitar hasta el 31 de diciembre de 2020 en horario de lunes a jueves, entre las 10:30 y las 21:00h, y los viernes, sábados, domingos y víspera de festivo, entre las 10:30 y las 22:00h. ¡No puedes faltar!