Este tinerfeño, afincado en Madrid, comenzó su formación musical con tan solo 13 años, no tardando en consolidarse como un artista polifacético. De Juan Antonio Simarro no solo podemos afirmar que es una persona comprometida con su profesión, sino que lo es también en general, con el mundo que le rodea. Prueba de ello son algunos de sus últimos trabajos como su vídeo Desarrollo Sostenible, un precioso homenaje a nuestro planeta; o su reciente concierto solidario en el Hospital de La Paz, dedicado a todos los trabajadores del centro por su gran labor durante la pandemia.
Su esfuerzo y perseverancia le valieron para alzarse ganador del Primer Concurso Mundial de Composición por la Paz Symphony Orchestras of The World (Orquestas sinfónicas del mundo) en la categoría de violín y viola, con su pieza Composición por la Paz. Además, ha conseguido ser nombrado el primer Compositor Oficial de la Orquesta Filarmónica de Lisboa y el primer Compositor Oficial de la Berverly Hills Symphony.
El próximo jueves 10 de diciembre, coincidiendo con el Día de los Derechos Humanos, Juan Antonio Simarro sumará otro logro a su carrera. El Museo Interactivo de la Música Málaga (MIMMA) le otorgará la distinción de Socio de Honor.
¿Cuál es su primer recuerdo de la música?
Recuerdo a mi padre cantando tangos, a mi abuela materna en el coro, y a mí mismo caminando de pequeño al colegio mientras tarareaba melodías inventadas. Tenía muy claro que quería ser compositor.
En sus inicios, ¿quiénes fueron sus referentes?
Desde siempre me gustaban diferentes estilos. En música pop desde Dire Straits a Hombres G (por mi época adolescente); en clásica, mis padres ponían los “grandes éxitos” como el Adagio de Albinoni, el Canon de Pachelbel…; y en Cine Cinema Paradiso, de Ennio Morricone me marcó para siempre.
¿Qué estilo musical y qué instrumento considera que le representa más?
Es como con las personas, me gusta sacar lo mejor de cada estilo o cada instrumento. Con el piano me expreso mejor, pero me gustan todos los instrumentos porque cada uno tiene algo muy especial que me encanta disfrutar.
De entre sus piezas, ¿cuál de ellas es la que más le emociona tocar?
Últimamente el Adagio para violín, piano y orquesta de cuerda, que interpreté junto a Ara Malikian y la Orquesta en el Tejado y podéis verlo en mi canal de Youtube. Es una de las preferidas de mis padres y me gusta hacerles felices.
Sinfonía por un Mundo Mejor, es una de unas composiciones más conocidas, ¿cuál cree que es la clave de su éxito?
Es una sinfonía del siglo XXI, con la forma de expresarnos y las necesidades que tenemos ahora. Es directa, natural, melódica, e incluso hay una parte de percusión en la que el público puede participar. Y el mensaje está claro:
“Entre todos podemos hacer que este mundo mejore”
A partir del próximo jueves será Socio de Honor del MIMMA, ¿qué supone para usted esta distinción?
Como su nombre indica, es un verdadero honor. Siempre he puesto muchísimo cariño a mi trabajo, buscando la excelencia y transmitiendo al público mis sentimientos, sin buscar los resultados a corto plazo. Y ahora empiezan a pasar cosas que antes ni imaginaba, como sentir el apoyo de UNESCO Málaga junto al Museo Interactivo de Música de Málaga. El MIMMA me parece fantástico, tanto por lo que tiene en sus instalaciones como por su forma de llevarlo, con muchísima creatividad e ideas geniales.
¿Qué proyectos tiene previstos Juan Antonio Simarro en el corto plazo?
A partir de enero participaré en La aventura del Saber de La 2 de TVE, enseñando detalles sobre el maravilloso mundo de la música; varios conciertos que podré anunciar en mis redes sociales (Instagram, sobre todo) y la grabación de la “Sinfonía nº1, por un Mundo Mejor”, junto al ingeniero de sonido y productor Rafa Sardina. Dentro de mi objetivo de acercar la música a la gente, he creado junto al Mago More, el curso “Aprende piano de una vez” para que la gente aprenda a expresarse de una manera divertida, sin miedos ni excusas.
Y también, estas navidades la gente podrá disfrutar de unos “Ukeleles by Simarro” diseñados junto a un gran equipo con muchísimo cariño, para animar a la gente a acercarse a un instrumento sencillo y agradecido.
¿Cómo está viviendo usted la crisis generada por la pandemia? En su opinión, ¿de qué manera está afectando a la música?
Son momentos difíciles para muchas profesiones que se basaban en el contacto directo con el público. Pero nada existe desde siempre ni para siempre, así que toca reinventarse, evolucionar, pensando nuevas formas de transmitir la música en directo, como las redes sociales, y espero que dentro de poco puedan coexistir con las actuaciones en vivo “de toda la vida”, sintiendo la energía que se crea entre el público y los músicos. Actuando de forma inteligente lo superaremos.
El Covid-19 ha puesto el mundo patas arriba, ¿ve usted el futuro con optimismo?
El COVID es un mal del que no nos queda otro remedio que aprender. Con esto que está pasando, podemos valorar las cosas sencillas que siempre hemos tenido, como un abrazo de tus seres queridos. Por otra parte, esto está acelerando muchos aspectos tecnológicos y nos está haciendo conscientes de la necesidad de un buen sistema de salud mundial.
¿Cuál diría que ha sido el mayor logro de su carrera musical?
Vivir de la música es el mayor logro y premio a la vez. Pero saber que he compuesto varias sinfonías y conciertos, música para televisión, cine y ballet, he ido de giras acompañando a artistas a los que admiro como Manu Tenorio, Nena Daconte o Julio Iglesias, o de repente me vi presentando el programa de TVE Clásicos y reverentes… Todos esos son logros con los que soñaba y ahí están. ¡Los sueños se cumplen!
¿Que sueños le quedan por cumplir en el campo de la música?
Que la “Sinfonía nº1, por un Mundo Mejor” se pueda interpretar con las mejores orquestas, y llegue a todos los públicos. Los premios me dan lo mismo, porque dependen de muchas circunstancias externas, así que yo sigo mi caminito componiendo e intentando hacer feliz a la gente con mi música.