‘Tienes que visitar la Puerta del Sol, el Palacio Real, el Museo Del Prado, la Gran Vía… ¡y tomarte un bocadillo de calamares!’
Esto es lo que te diría cualquier madrileño si le preguntas sobre lo que debes hacer al visitar su ciudad. Aunque, en vez de bocadillo, probablemente dijesen ‘bocata’.
Los lugares clásicos se sitúan alrededor de la Plaza Mayor, que hoy en día siguen siendo algunos de los mejores para probar esta delicia, pero hay muchos más que debes conocer.
En los últimos años, el bocata de calamares también se ha sumado a las innovaciones gastronómicas, y cada vez más restaurantes sirven este plato reinventado: calamares en tempura, con el pan teñido de negro o incluso deconstruido.
Acompáñalo de mayonesa o un pequeño toque de limón, junto a una buena caña bien tirada, y disfrutarás como nunca.
3El Brillante
El Brillante lleva complaciendo a todo el que lo visita desde 1954, siendo uno de los locales más afamados de la ciudad.
Esta cervecería, que se mantiene prácticamente intacta desde su apertura, es un punto turístico ineludible por sus famosos bocadillos y por su ubicación, justo enfrente de la Estación de Atocha. Cuestan 6’50€.
Una institución donde hartarse a comer platos populares de la gastronomía nacional, como pinchos de tortilla y varios tipos de tostas. Eso sí, es bastante complicado encontrar sitio en su terraza, así que mejor optar por su barra interior.
Está situado en la Plaza del Emperador Carlos V nº8, a escasos metros de la Estación de Atocha.