‘Tienes que visitar la Puerta del Sol, el Palacio Real, el Museo Del Prado, la Gran Vía… ¡y tomarte un bocadillo de calamares!’
Esto es lo que te diría cualquier madrileño si le preguntas sobre lo que debes hacer al visitar su ciudad. Aunque, en vez de bocadillo, probablemente dijesen ‘bocata’.
Los lugares clásicos se sitúan alrededor de la Plaza Mayor, que hoy en día siguen siendo algunos de los mejores para probar esta delicia, pero hay muchos más que debes conocer.
En los últimos años, el bocata de calamares también se ha sumado a las innovaciones gastronómicas, y cada vez más restaurantes sirven este plato reinventado: calamares en tempura, con el pan teñido de negro o incluso deconstruido.
Acompáñalo de mayonesa o un pequeño toque de limón, junto a una buena caña bien tirada, y disfrutarás como nunca.
5Restaurante Tablafina
El restaurante Tablafina se mueve en el concepto de charcutería, conservas y tapas, lanzándose a innovar con uno de manjares típicos madrileños: el bocadillo de calamares.
Aquí, su chef Jesualdo Bemeja lo sirve en un mollete al vapor acompañado de una mayonesa de ajo negro. Arriesgarse a cambiar un clásico solo puede salir genial o estrepitosamente mal, y en este caso es lo primero.
Abel Valverde y David Robledo, Jefe de Sala y Sumiller del restaurante Santceloni, firman el asesoramiento gastronómico de este lugar en el que reinan los quesos, las conservas y toda clase de embutidos.
Lo encontrarás en el Paseo del Prado 48, muy próximo a la parada de Estación del Arte.