Fuga en la cárcel de Valdemoro

El módulo 9 de la cárcel de Valdemoro en el que estaban ingresados Jonathan Moñiz, alias ‘El Piojo’, y su hermano Miguel Ángel, contaba cuando se produjo la fuga de los internos con dos funcionarios, uno de carrera y otro en prácticas, para 90 internos, han informado fuentes sindicales.

Los hermanos Moñiz lograron escaparse el pasado sábado por la ventana del almacén de la planta baja del centro penitenciario, donde accedieron al parecer con una llave que habían fabricado. Se sospecha que pudieron recibir ayuda tanto del interior por parte de algún preso como del exterior.

Las mismas fuentes han indicado que en este almacén se guardan las pertenencias de los presos, dado el poco espacio con el que cuentan las celdas en las que habitan habitualmente dos internos.

Precisamente, este almacén carece de cámaras, por lo que no hay imágenes que puedan esclarecer cómo accedieron al interior. Las cámaras de seguridad graban el perímetro de la prisión, las zonas comunes y los módulos.

La Guardia Civil mantiene desde el sábado activado un dispositivo de búsqueda. Los hechos se produjeron en torno a las 19.00 horas del pasado sábado, cuando tres internos accedieron a la cerradura de un almacén en el módulo en el que se encontraban.

Según las primeras pesquisas, los tres presos habrían saltado desde una ventana que tenía barrotes hacia el perímetro controlado por las autoridades de seguridad. Una vez ahí, los dos internos habrían tomado otro camino del tercer recluso y con unas sogas lograron saltar y escapar de la prisión.

Desde Instituciones Penitenciarias señalaron la enorme dificultad que supone una huida de estos centros y se encuentran recabando más datos sobre la marcha de estos dos reclusos.

MERMA EN LA SEGURIDAD

Fuentes sindicales achacan lo sucedido a la supuesta “dejación de funciones” de la Administración Penitenciaria. Recuerdan que ya en enero la Junta de Personal de Madrid de Instituciones Penitenciarias advertía de “la merma de la seguridad exterior de los centros penitenciarios de la Comunidad de Madrid, debido en gran medida al cese del contrato que tenía el Ministerio del Interior con la empresa de seguridad Ombuds.

Desde hace un año, según indican, dicha empresa dejo de prestar sus servicios auxiliares en la seguridad exterior de las prisiones de Madrid.

“La retira de efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad que se ocupan de la seguridad exterior, al empezar a prestar servicios dicha empresa privada de seguridad, no fue compensada en modo alguno por un incremento de efectivos, lo que suponen que en la actualidad hay una merma evidente de la seguridad exterior de las prisiones madrileñas”, señalan.