Los vecinos de el barrio de El Pilar pueden disfrutar desde este martes del jardín de Ribadavia, un espacio que se encontraba en desuso y abandonado pero que ha sido recuperado para convertirlo en una zona verde con pinos, cipreses, alumbrado y un ágora para descansar.
Según ha explicado el Ayuntamiento de la capital en un comunicado, tras cuatro meses de obras y con un presupuesto de 180.000 euros, el distrito de Fuencarral-El Pardo dispone de este nuevo espacio que sirve, además, de interconexión entre los parques de La Alcazaba y de Agustín Rodríguez Sahagún, ha relatado el delegado de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes.
El terreno en el que se ha creado el nuevo jardín se encontraba en estado de abandono y se había convertido en un enclave en el que se realizaban todo tipo de vertidos incontrolados de escombros, basura, y materiales contaminantes como neumáticos, pinturas o disolventes, lo que suponía un peligro para la salud pública, así como un riesgo para la seguridad por aumentar las posibilidades de incendios.
Durante la inauguración, Fuentes ha destacado que la creación de este nuevo jardín forma parte de la estrategia ‘Madrid isla de color’ del área, que tiene como objetivo transformar y modernizar el espacio público de la ciudad a la vez que se lucha contra el cambio climático.
La renaturalización de Madrid se ha convertido en unos de los ejes principales del Área de Desarrollo Urbano, que está trabajando para dar una nueva vida a estos espacios degradados o abandonados y para poner en valor el patrimonio municipal del suelo”, ha insistido el Consistorio, quien lo entiende como una “estrategia clave para afrontar los retos ambientales de la ciudad, por el reequilibrio territorial y, sobre todo, para permitir a los ciudadanos disfrutar más y mejor de sus barrios.
Este año, el Área de Desarrollo Urbano ha invertido 1,9 millones de euros en nueve actuaciones de renaturalización que actualmente están en distintas fases de ejecución en seis distritos; mientras que en los presupuestos de 2021 cuentan con una partida específica de 21,6 millones de euros, de los cuales 2,6 millones de euros están destinados para obras de renaturalización de barrios y para la creación de nuevas zonas verdes y estanciales en los entornos de los centros educativos, tal y como recogen los Acuerdos de la Villa.