La ruta de las patatas bravas en Madrid

Las patatas bravas son las reinas del tapeo, coronando la inmensa mayoría de barras. En la ciudad de Madrid, especialmente, se han convertido en ese bocado cultural al que rendir tributo en los bares y restaurantes. 

Las puedes encontrar clásicas o algo más transgresoras, pero para que sean ‘bravas’ deben ir acompañadas obligatoria y exclusivamente de la salsa que les da nombre.

En la capital madrileña hay verdaderos maestros de la salsa brava, al igual que existen absolutos despropósitos compuestos de tomate o tabasco. Y pocas cosas decepcionan tanto como unas pésimas patatas bravas. 

No hace falta decir que de nada sirve una excelente salsa si la patata no es de buena calidad. Lo ideal es cortarla en dados, que esté crujiente por fuera, cremosa por dentro y no vaya chorreando aceite. 

Y dicho todo esto, aquí os dejamos una lista con las patatas bravas madrileñas que no te defraudarán. ¡Saldrás más contento que unas castañuelas!

3
Los Chicos

La ruta de las patatas bravas en Madrid

Los Chicos es una tasca de toda la vida que lleva 70 años poniendo cañas, sirviendo tapas y elaborando raciones sencillas pero riquísimas.

¿Y cuál es la tapa o ración por excelencia? Las patatas bravas. Aquí las patatas son crujientes por fuera y sabrosas por dentro. La salsa es espesa, sabrosa, picante y tiene más de medio siglo de antigüedad.

Y si combinas todo esto con su trato cercano, la sencillez que les caracteriza y los precios más que ajustados… ¿qué más se puede pedir?

Se encuentra en la calle de Guzmán el Bueno 33, muy cerca de Moncloa y Quevedo.