Caritas Diocesana de Madrid ha lamentado este miércoles las condiciones “infrahumanas” en las que viven las familias de la Cañada Real y ha pedido a las administraciones que restablezcan el suministro de luz y creen una hoja de ruta para acelerar los realojos de las familias.
En declaraciones a los medios de comunicación, el director de Cáritas Madrid se ha mostrado “muy preocupado” ante la situación “de crisis humanitaria enorme” en la Cañada, con familias en condiciones “infrahumanas” mientras “no parece que entre las administraciones haya una ruta para paliar esta situación.
A su juicio, ni el Gobierno central ni el autonómico, ni tampoco el Ayuntamiento de la capital “no acaban de solucionar el problema” y la realidad es que hay “1.200 familias y cerca de 2.000 niños viviendo en condiciones infrahumanas”.
Ha indicado que la privación del suministro de luz impide el uso de cualquier electrodoméstico y afecta a las condiciones de higiene, ya que es difícil mantener una higiene adecuada en pleno invierno si no se tiene acceso a agua caliente.
Además, el frío, la humedad y el moho debidos al acondicionamiento deficitario de las viviendas y a la ausencia de calefacción eléctrica facilitan la aparición de infecciones respiratorias y empeoran el curso de enfermedades respiratorias crónicas.
La ausencia de iluminación en el hogar tiene como consecuencia un aumento del riesgo de caídas y de accidentes domésticos y de mantenimiento de los alimentos al no poder disponer del frigorífico, además de vulnerarse “el derecho a la educación en la situación de pandemia donde prima la formación online”.
Por ello, piden a las administraciones que trabajen conjuntamente para restablecer el suministro de luz a los sectores 5 y 6 de la Cañada Real Galiana y retomar los canales de comunicación que devuelvan “la confianza necesaria” para el cumplimiento del Pacto Regional y del futuro de la población de la Cañada Real.
Asimismo, el director de Cáritas Madrid ha indicado que solicitan crear una hoja de ruta para acelerar los realojos de las familias, tal y como está comprometido en el Pacto Regional por la Cañada Real y establecer un plan de emergencia que dé una respuesta rápida hasta que finalicen los cortes de luz a las diferentes situaciones de necesidad de las familias, como son el lavado de la ropa, la higiene con agua caliente y la alimentación.
Además, se han puesto a disposición de las administraciones para apoyar sus propuestas en la búsqueda de una solución ante este problema que sufren las familias de la Cañada.