Cuando llega la navidad, Madrid se transforma. Numerosos madrileños recorren sus calles admirando su alumbrado. Pasean por la Plaza Mayor en busca de la figurita del Belén que les faltaba. Se pasan por San Ginés a tomar chocolate con churros y desean que El Gordo sea el número de lotería que compraron en Doña Manolita.
Las tradiciones locales que se repiten en estos días son varias. Repasemos cuáles son las más importantes para los madrileños, recordando cómo han sido las navidades en Madrid a lo largo de los años.
4No hay navidad sin turrón de Casa Mira
Luis Mira era un pastelero que vivía en Jijona (Alicante), tierra de turrones por excelencia. En 1842 vino a Madrid a vender sus dulces en el tradicional mercadillo de navidad de la Plaza Mayor. Los madrileños se peleaban por comer aquellos turrones que traía Luis desde Alicante. Así que, se lo pensó y dijo: ¿por qué no monto mi propia tienda en Madrid?
Tras su éxito en la capital, regresó a su casa con la idea de volver pronto. Decidido, cargó sus burros de turrones y polvorones y se dirigió a Madrid para abrir su propia tienda. La leyenda dice que a Luis Mira le costó cuatro viajes llegar hasta Madrid. Lo que llevaba en su carro estaba tan demandado que cuando llegaba a Albacete ya había vendido todo por el camino y tenía que volver a Alicante a por más.
En 1855 llegaría por fin a Madrid y abriría su tienda en la carrera de San Jerónimo. Por primera vez en la historia había una tienda de turrones en Madrid. Allí sigue el mismo establecimiento para que los madrileños puedan disfrutar de los maravillosos dulces de Don Luis Mira.
El éxito de los turrones de Luis Mira fue tal que llegó a oídos de Isabel II. Al poco tiempo de instalarse, se convirtió en el proveedor oficial de la Casa Real. Desde entonces, hoy sigue siendo regentado por el Rey y su familia.
Si quieres regalarle un trocito de Madrid a alguien por navidad, la mejor opción es disfrutar en familia de los maravillosos turrones de Casa Mira mientras se espera la llegada de los Reyes Magos a casa.