El presidente del Gobierno Pedro Sánchez, junto a sus compañeros de gobierno, parece que ven innecesario luchar contra el desempleo en Boadilla del Monte.
Con un desempleo 12 puntos inferior a la media del País, la política de fomento del empleo del Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha chocado con las medidas de austeridad del Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero, y ha prohibido las subvenciones de entre 2.500 a 3.000 euros a todos aquellos autónomos y empresas que contrataran, por un período de tiempo determinado, a vecinos empadronados en Boadilla del Monte que estuvieran sin trabajo.
Esto habría significado poder bajar la tasa de paro de Boadilla del Monte del actual 5,12%, a un 2 o 3%, considerado como un desempleo residual, que el gobierno parece que no quiere ver en un municipio gobernado por la oposición, frente a un 17% de paro que tiene España, gobernado por el PSOE, Podemos y el resto de fuerza independentistas.
Para impedir esta acción que busca ayudar a las familias que están sufriendo la crisis de la pandemia, el Ayuntamiento de Boadilla del Monte tiene un remanente superior a los 50 millones de euros, que el gobierno necesita para cudrar sus cuentas con Europa.
Hay que recordar, que el gobierne puede disponer de los remanentes de los ayuntamiento, como el de Boadilla del Monte, para cubrir sus gastos, como los acuerdos de legislatura aprobados con los partidos independentistas.