El Consejo General de Dentistas de España ha ofrecido al Ministerio de Sanidad la colaboración de los odontólogos para agilizar la campaña de vacunación Covid-19, ya que estos profesionales tienen las competencias y atribuciones necesarias para ello.
“En España trabajan más de 40.000 dentistas colegiados que podrían ayudar en la administración de la vacuna, siempre voluntariamente”, ha expresado el presidente del Consejo General de Dentistas, el doctor Óscar Castro. Sin embargo, pese a ser facultativos y, por tanto, estar preparados para ello, Castro recuerda que, como para todo el personal sanitario que está participando en la campaña, también se debería proporcionar a dichos dentistas la formación específica para manipular los viales de acuerdo con sus características.
La Comunidad de Madrid anunció a principios de mes que va a firmar un convenio con las clínicas dentales de la región para que puedan realizar de manera gratuita pruebas rápidas de antígenos de Covid-19 a los ciudadanos siempre que no presenten síntomas.
En concreto, un 75% de los odontólogos colegiados de la Comunidad de Madrid que han sido encuestados por el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM) se han mostrado dispuestos a realizar test de antígenos en sus clínicas.
El presidente del Colegio, Antonio Montero, están “pendientes” de que salga adelante el convenio con la Consejería de Sanidad, que están “apunto de firmar”, y que se firmará “a finales de esta semana o principios de la que viene”.
Según la estrategia de vacunación frente a la Covid-19 del Ministerio de Sanidad, los dentistas y el personal auxiliar de las clínicas dentales están incluidos en el Grupo 2 de la primera etapa, pues son “personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario” que llevan a cabo “cualquier servicio de cuidado no intensivo donde se realizan procedimientos que puedan generar aerosoles”.
En este sentido, si los propios dentistas pudieran inocular la vacuna a su propio colectivo, tanto a odontólogos como a personal auxiliar, coordinados por sus colegios, en clínicas específicas o en colegios habilitados y con colegiados voluntarios, se podría hablar de unos 100.000 profesionales en primera línea (entre facultativos y personal auxiliar) que no tendrían que acudir a la sanidad pública, lo que agilizaría el proceso de vacunación y supondría un alivio para los centros sanitarios públicos.
En una situación de pandemia como la que estamos viviendo hay que emplear todos los recursos disponibles para intentar salir adelante lo antes posible. No es momento de hablar de sanidad pública y privada, sino de Sanidad”, concluye el doctor Castro.