La magia de Madrid también reside en sus bares y sus noches inolvidables.
Incluso ahora, cuando debemos respetar las restricciones horarias y todas las normas de seguridad establecidas, la capital sigue siendo un lugar lleno de vida y con múltiples planes.
Y el mundo de la coctelería se adapta perfectamente a los nuevos horarios, haciéndole ojitos a la hora del aperitivo y a esas horas que transcurren entre la salida del trabajo y la hora de la cena. Afterwork lo llaman algunos.
Por ello, hoy te presentamos los que se convertirán en tus lugares favoritos para pedirte un combinado: las mejores coctelerías de Madrid.
Salmón Gurú
Salmón Gurú es la mejor coctelería de Madrid. Y no lo decimos solo nosotros, lo dice el puesto número 19 en el que se coloca dentro del listado The World’s 50 Best Bars.
Diego Cabrera es el responsable de este sueño, el cual abrió en el año 2016. Un local que te enamora nada más entrar por su interiorismo de reminiscencias tikis, salvajes, caribeñas e iluminada por neones.
Este templo del cóctel se basa en preparaciones divertidas y experimentales, haciéndole hueco a la creatividad para ponerse a la altura de los mejores bares del mundo.
Crean compuestos líquidos que sorprenden, como el Chipotle Chillón, con mezcal, absenta, zumo de limón y sirope de chipotle; el Mestizo, con mezcal blanco, Aperol, Lillet blanco y piel de cítricos; o el Cárabe, con ron Matusalem 15 años, vermú rojo, rosolio de bergamota y licor de café.
Se encuentra en la calle de Echegaray 21, al lado de Antón Martín.
1862 Dry Bar
Alberto Martínez fue el primero en abrir una coctelería tradicional pero con espíritu moderno.
Sus recetas siguen el camino trazado por Jerry Thomas, el gran mentor de la coctelería desde 1862. Lo que no siguen de ninguna manera son las modas, pero sí las tradiciones.
Cuentan con cócteles servidos con máxima sencillez y sin más decoración que la belleza de las copas, únicas y antiguas. Uno de los favoritos es el Mai Tai, un espectáculo que recrea fielmente la receta original.
Actualmente, se coloca en el mapa internacional como una auténtica joya de la coctelería madrileña.
Se localiza en la calle del Pez 27, en Noviciado.
Corazón Agavero
Corazón Agavero solo tiene que decir una palabra mágica para atraer a la clientela: mezcal. Pero no se quedan ahí, porque en este paraíso ofrecen un centenar de mezcales diferentes.
Es propiedad de Entrecompas, el grupo especializado en destilados mexicanos, y al mando se encuentran Wilmer Yajamín y Felicia Covone.
Su pasión por la cultura de los destilados de agave les obligó a traer a la capital madrileña las mejores marcas de tequila y mezcal. Y, sobretodo, acabar con la fama de los chupitos por la que se conoce habitualmente al tequila.
Exploran la aplicación de estos grandes destilados y de muchos otros, como sotol, raicilla, bacanora, pox, charanda y algunos fermentados pre-hispánicos, como el pulque o el tepache.
Se ubica en la calle del Humilladero 28, entre Puerta de Toledo y La Latina.
Baton Rouge
Baton Rouge es la coctelería que refleja con mayor fidelidad la cultura coctelera de Estados Unidos.
Su creador, Diego González, ha plasmado esta cultura impregnando la barra y los tragos del espíritu de las estrellas. Pero es que, además, el local respira música ambiente y comida callejera americana de calidad.
Preparan excelentes tragos de autor, con una carta de cócteles compuesta por más de 250 destilados y licores de todas las categorías.
Son grandes conocedores de los destlilados y los trabajan con maestría. Además, destacan por su trabajo del whiskey y el bourbon, los cuales ahuman o envejecen para conseguir marcar la diferencia.
Se sitúa en la calle de la Victoria 8, a escasos metros de la Puerta del Sol.
Savas
Savas es uno de esos sitios imprescindibles para peregrinar en la búsqueda del trago perfecto. Un local tranquilo e íntimo, capaz de unir en un mismo espacio a personas muy diferentes con ganas de pasar un buen rato.
Se trata de una pequeña coctelería en la que los lituanos Gintas Arlauskas y Dovi Krauzaite apuestan por tragos clásicos y sin complicaciones.
Las cervezas –lager, trigo o Jamonera IPA– siguen siendo demandadas por la clientela que solía ir al local cuando era propiedad de Cervezas La Virgen. Pero su punto fuerte, sin duda alguna, son los deliciosos cócteles.
Se encuentra en la calle de la Sombrerería 3, en Lavapiés.
Santamaría, la coctelería de al lado
‘Santamaría, la coctelería de al lado’ es un sótano que destaca por su ambiente, su impecable servicio y la inteligente recreación de los cócteles clásicos.
La inspiración clásica de su carta es tan solo la base de su creatividad. Sus elaboraciones nunca dejan de sorprender a la clientela, así que no esperes la misma experiencia coctelera cada vez que lo visites.
Además, cuidan muchísimo uno de los aspectos fundamentales para obtener el cóctel perfecto: el hielo.
De hecho, cuentan con una máquina especial Hoshizaki que produce hielos a -20ºC para que no se derritan a temperatura ambiente. Es algo fundamental para que el cóctel se mantenga frío y, a la vez, consiga la dilución necesaria.
Se localiza en la calle de la Ballesta 6, al lado de Callao.
La Tuerta Funky Castizo
La Tuerta Funky Castizo, más conocida como ‘La Tuerta’, es un local para beber bien, sin ataduras, para dejarse llevar y disfrutar de un trago en condiciones.
Su diferencial es una carta de cócteles sin zumos, trabajando solo con cordiales que ellos mismos preparan extrayendo la esencia de la fruta o botánico, eliminando el color y las impurezas.
Disfrutarás de alta coctelería dentro de la tendencia actual de cócteles inteligentes y clarificados. La puesta en escena, la profesionalidad de sus bartenders y su banda sonora están pensados para tener la experiencia perfecta.
Se ubica en la calle de la Cabeza 28, entre Tirso de Molina y Antón Martín.
Angelita
Esta coctelería de los hermanos Villalón se encuentra en el sótano de su restaurante Angelita. Y es el broche de oro perfecto a la experiencia gastronómica de la planta de arriba.
Aquí se sirven cócteles de autor basados en ingredientes caseros, en los que aplican técnicas propias de la alta cocina. Infusiones, fermentados y clarificaciones que llevan a resultados sorprendentes, tanto por el contenido como por la presentación.
La conceptualización de su menús es muy intuitiva para el cliente a la hora de elegir su cóctel, gracias al mapa de sabores que hace que cada trago tenga lógica, sentido y sabor.
Se sitúa en la calle de la Reina 4, al lado de Gran Vía.