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Arturo Soria, el madrileño que revolucionó el urbanismo, es nombrado Hijo Predilecto de Madrid

El urbanista madrileño Arturo Soria (1844-1920) ha sido nombrado Hijo Predilecto de Madrid por el Ayuntamiento de la capital en una iniciativa aprobada este martes en el Pleno municipal. Todos los grupos municipales han aprobado esta iniciativa.

Arturo Soria es un genio de la ciudad de Madrid. El madrileño fue urbanista, constructor, inventor, geómetra y periodista. Su vida forma parte del imaginario colectivo de la ciudad de Madrid y transcendió a la historia por su proyecto de ciudad lineal, un hito histórico en urbanismo y arquitectura.

La capital ya había homenajeado a este ciudadano tan singular. La arteria principal del distrito homónimo lleva su nombre. Además, tiene una parada de Metro y un centro educativo dedicado a él.

La ciudad lineal, un hito del urbanismo mundial

El urbanista Arturo Soria es el responsable del diseño de la ciudad lineal de Madrid. Este innovador proyecto resolvió los problemas de higiene, hacinamiento y transporte que asolaban a las ciudades de la época.

Lamentablemente, sólo llegarían a realizarse lo largo de los 5 kilómetros que unían la antigua carretera de Aragón con el Pinar de Chamartín, esto es, lo que hoy conocemos como Ciudad Lineal. El presidente de este distrito, Ángel Niño, ha explicado que Soria “estaba preocupado por el crecimiento desordenado de la ciudad y por la falta de suelo”, y que por ello “le surgió la idea de hacer un nuevo plano”.

“Planeó una urbe a las afueras, con una sola calle de 500 metros de ancho. En el centro ferrocarriles, tranvías, estanques y jardines, y de trecho en trecho, edificios. Se seguía la máxima de que en cada casa hay una familia”, ha descrito, para asegurar que es “una idea urbanística moderna y audaz”. Además, el madrileño “ideó la fiesta del árbol para plantar miles de árboles”.

Hoy en día hay proyectos urbanísticos que se siguen basando en este modelo y ha sido reconocido como un hito del urbanismo a nivel mundial.

Arturo Soria revolucionó el transporte

Arturo Soria revolucionó también el transporte de la ciudad de Madrid. El urbanista fue uno de los introductores del primer tranvía de Madrid, creó un ferrocarril suburbano y el tranvía de circunvalación. También ideó para la ciudad un sistema urbano de comunicación telefónica.

El madrileño se asoció con los ingenieros José Calatayud y Vicente Gisbert, y solicitó la concesión de la segunda línea de tranvías de la capital destinada a unir Pacífico con Chamberí y viceversa.

La ciudad lineal consistía en el diseño de una ciudad articulada a ambos lados de una ancha vía (50 metros) con ferrocarril, de longitud en principio no limitada, lo que posibilitaba su crecimiento. De esta manera el tren pasaba a ser un elemento estructurador del territorio.

Una vida única

Arturo Soria nació en Madrid  el 15 de diciembre de 1844. Hijo de un sastre aragonés liberal que había participado en las revoluciones de principios del siglo XIX y de una ama de casa, el genio fue a la academia de Manuel Becerra. Tras el fracaso al entrar en la Facultad de Ingeniería, Soria accedió a la Facultad de Caminos y posteriormente inició estudios en la Escuela del Catastro.

El urbanista fue auxiliar de telégrafos en Santander, administrativo en las oficinas del Ferrocarril del Mediodía de Atocha. Arturo Soria también se dedicó a mostrar sus inventos, como el teodolito impresor automático.

En 1870 ingresó en la masonería y junto con su amigo Felipe Ducazcal conspiró contra las instituciones de la época. Además, su talente político le llevo a dedicarse a la política ocupando cargos de secretario en los gobiernos civiles de Lleida, Ourense y A Coruña. Su actividad política le llevó a cruzar el charco y formó parte del Gobierno Civil donde tuvo que confirmar oficialmente el decreto de abolición de la esclavitud promovido por su amigo Ruiz Zorrilla.

Arturo Soria murió el seis de noviembre de 1920. 100 años después de su fallecimiento, la ciudad de Madrid reconoce como hijo predilecto a este particular vecino que cambió el urbanismo y los transportes de la capital.