Madrid tiene la suerte de contar con un patrimonio artístico envidiable. El llamado ‘Triangulo del arte’, formado por el Museo Reina Sofía, el Prado y el Thyssen, hacen del Paseo del Prado el lugar del mundo con más obras de arte concentradas por metro cuadrado.
Ahora que no se puede salir de casa, el Museo Thyssen-Bornemisza y la Comunidad de Madrid presentan un novedoso proyecto que permite recorrer la región a través de su gastronomía, su moda y sus paisajes gracias a los cuadros de la colección del museo.
‘La Comunidad de Madrid a través del Arte’
El proyecto que ha realizado de manera conjunta el Museo Thyssen-Bornemisza con la Comunidad de Madrid muestra lo que “está esperando a los turistas de todo el mundo cuando la circulación y las comunicaciones se normalicen”.
Para ello, han elaborado varios vídeos con un hilo conductor: los recorridos temáticos de la colección. La gastronomía, la moda y los paisajes madrileños se podrán conocer echándole un simple vistazo a todas estas obras de arte.
“Este proyecto nos invita a conocer al Thyssen un poco mejor mediante rutas muy particulares que tienen mucho que ver con todo lo que la Comunidad de Madrid puede ofrecer”.
Marta Rivera de la Cruz | Consejera de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid
Los particulares guías que te ayudarán a realizar estas originales rutas serán chefs madrileños como Miriam Hernández (La Casa del Pregonero – Chinchón) o diseñadores como Tida Coly (Colores del mundo en San Lorenzo del Escorial).
El director gerente del Museo, Evelio Acevedo, explica que la colección del Thyssen es una gran ventana a la cultura de Comunidad de Madrid pues “complemente a las calles, las tiendas, los bares y jardines madrileños”.
El amor del barón Thyssen por el arte
El Museo Thyssen está formado por una colección familiar que solo cuenta con un par de generaciones. Heinrich Thyssen fue un gran coleccionista de arte. A pesar de las dificultades consecuencia de posguerra, no paró de comprar obras de arte.
La colección del barón Thyssen no paraba de crecer. Él quería buscarle un lugar fijo donde todo el mundo pudiera observar su gran belleza. Entonces decidió abrir una pequeña galería en 1931 en un palacio de la localidad suiza de Lugano. Debido a la neutralidad del país con respecto a las guerras, aquí estaría a salvo su gran tesoro.
La pequeña galería de Lugano cerró por culpa del estallido de la segunda guerra mundial. Heinrich Thyssen fallecería en 1949, pero el testigo de su colección lo tomaría su hijo menor: Hans Heinrich Thyssen.
El nuevo barón tenía un sueño. Para él, el arte no estaba destinado a estar guardado en una casa. Él quería que todo el mundo pudiera contemplar aquellas maravillas. Por ello, se puso manos a la obra para buscarle una nueva casa a su gran colección.
Los pintores no hacen la obra para los ojos de un solo hombre. Mi legado como coleccionista es compartir, y solo puedo devolver este don haciendo posible que lo vea más de un hombre y comprenda el talento del artista
Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza
Madrid, el hogar perfecto para la colección del barón Thyssen
Madrid se ofreció a adoptar tal maravilla. El barón Thyssen estaba casado con Carmen Cervera, una española. Esta presionó para que eligiera España como sede de su colección. En 1988 el Gobierno le propone el palacio de Villahermosa, frente al Museo del Prado como casa definitiva para todas sus obras maestras.
Gracias a la influencia de su mujer, Hans Thyssen elige Madrid y, desde 1992 las obras se pueden visitar en el actual Museo Thyssen-Bornemisza, en el Paseo del Prado.
El éxito fue tan grande que, tan solo un año después de su inauguración, se llegará a un acuerdo por el que España adquiriría en propiedad 77 obras por un total de 350 millones de dólares. Desde entonces, la colección del barón Thyssen pertenece a todos los españoles.
Este año es el centenario del nacimiento de Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza y su museo quiere celebrar tal acontecimiento. Para ello, este prepara numerosas actividades para honrar la memoria del barón.
Las maravillas que guarda el museo madrileño
El ‘triángulo del arte’ de Madrid es único en el mundo. El Museo del Prado y el Reina Sofía recorren toda la historia del arte español desde la edad media hasta las últimas vanguardias, sin embargo, tienen un problema.
Debido a que la colección del Prado pertenecía a los Reyes de España, existen ciertos movimientos que no están representados pues la amistad con los países a los que pertenecía no era precisamente buena.
El Museo Thyssen de Madrid complementa perfectamente esa escases en pinturas como la alemana, la holandesa o la primitiva italiana. También añade al arte contemporáneo del Reina Sofía grandes piezas vanguardistas de movimientos como el pop art americano o el arte ruso.
La colección se encuentra colocada de tal manera que cuando uno vista el museo hace un recorrido cronológico que comienza en el renacimiento italiano y termina en las nuevas vanguardias del siglo XX. Además, la muestra de pintura internacional es realmente exquisita.
Entre las obras más famosas que cuelgan en sus paredes están el ‘Retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni’ de Domenico Ghirlandaio, ‘Las Bailarinas‘ de Degas o varios cuadros de Vincent Van Gogh. También guarda uno de los cuadros más famosos de Edward Hopper, ‘La Habitación del Hotel’, pintada en 1931.
La colección de pop art americano también es impresionante. Desde la conocida ‘Mujer en el Baño’ de Lichtenstein o ‘El Retrato de George Dyer en un Espejo‘ de Francis Bacon.
Es todo un lujo poder disfrutar de las maravillas que guarda el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid entre sus paredes. Además, en este tiempo en el que no se puede salir de casa, sus obras de arte te brindan una gran oportunidad para poder viajar sin moverte del sitio.
