El Pleno del Ayuntamiento de Leganés ha aprobado este viernes de manera definitiva el presupuesto municipal de 2021, que ascenderá a 201 millones de euros, con los votos del PSOE y Más Madrid-Leganemos en el Gobierno, y los de Ciudadanos.
Además, el Pleno ha dado cuenta de la desestimación de las alegaciones de grupos vecinales, colectivos, sindicatos y partidos políticos, a excepción de las de Ciudadanos.
La concejala de Hacienda, Elena Ayllón, ha defendido que el presupuesto “se ajusta a las necesidades de la ciudadanía apoyando a los colectivos más vulnerables”, ya que destinará cerca de 50 millones de euros a inversiones de corte social.
Su socio de Gobierno, el portavoz de Más Madrid-Leganemos, Fran Muñoz, ha admitido que hay “muchas mejoras que hacer en la ciudad” y en la Administración leganense, pero ha precisado que no entiende el “intento de obstaculizar todo lo que son mejoras” por parte de algunos grupos de la oposición, a los que, por otro lado, ha animado a rubricar una moción de censura si creen que cuentan con los apoyos necesarios.
“Llevo diez años escuchando hablar de una moción de censura que no llega. Quizás, deberían explorar esta posibilidad porque bloquear por bloquear sólo perjudica a los vecinos”, ha planteado.
Por su parte, el portavoz de Cs, Enrique Morago, ha justificado el voto a favor del presupuesto porque la labor de su Grupo, ha puntualizado, es “recepcionar problemas y buscar soluciones para todo el mundo”.
“No vamos a cambiar nuestra manera de hacer política”, ha subrayado tras asegurar que su formación ha llevado al presupuesto local propuestas por más de 8 millones de euros.
LA OPOSICIÓN
El apoyo de Cs a las cuentas municipales y la desestimación de todas las alegaciones de la oposición y de colectivos sociales han centrado las críticas del resto de partidos de la Corporación.
Así, la portavoz de Vox, Beatriz Tejero, ha manifestado que los presupuestos no se han negociado y ha vaticinado que “ahondarán en las crisis particulares de los vecinos” por no proponer alternativas a la crisis económica y social generada por la pandemia.
Mientras, el edil del PP Javier Oporto ha considerado que el presupuesto despilfarra alrededor de 14 millones de euros, frente a propuestas que, a su juicio, hubieran sido efectivos, como poner en marcha un programa de compra de viviendas para emergencias o construir un albergue y comedor social.
Por su lado, el portavoz de Unión por Leganés (ULEG), Carlos Delgado, ha asegurado el presupuesto de este año es “irreal” por la previsión de ingresos que tiene, y ha dudado de que el Ejecutivo pueda manejarlo si, a 5 de febrero, aún no ha abonado la nómina de enero a la plantilla municipal.
En todo caso, el independiente ha recordado que, por el volumen de alegaciones, es el “presupuesto más contestado de la historia de Leganés”.
Entretanto, el edil de Unidas Podemos, Óscar García, ha remarcado que las cuentas siguen fomentando que Leganés “siga siendo rehén” de las grandes empresas, mientras ha pronosticado que, con el apoyo de Cs, el Ejecutivo pasará el “rodillo” durante lo que resta de Legislatura.
Por su lado, la portavoz, Gema Gil, se ha preguntado por qué el Gobierno local no ha escuchado las alegaciones de los vecinos, que esperan encontrar “soluciones” a los problemas de los últimos años en la ciudad.
SIN COBRAR LA NÓMINA
Mientras se desarrollaba la sesión, los delegados sindicales de los trabajadores del Ayuntamiento se han concentrado frente al ayuntamiento para protestar, mientras se celebraba el Pleno de aprobación de presupuestos, por no haber cobrado la nómina de enero a día de hoy.
Las delegados del Comité Unitario han protestado por el impago frente a la Casa Consistorial, con silbatos y cacerolas. En este punto, ha asegurado que la situación es “absolutamente insostenible”.
Mientras, las secciones sindicales de UGT y de CC.OO. en el Ayuntamiento ha recordado que “el salario es un derecho para los trabajadores y una responsabilidad y obligación para el Ayuntamiento”.
MOVILIZACIONES VECINALES
Por su parte, la Federación Local de Asociaciones de Vecinos (FLAV) ha anunciado que prepara un calendario de “movilizaciones” que arrancará en marzo “con el objetivo de sensibilizar sobre las necesidades de la ciudadanía en un escenario de pandemia y de crisis grave social”.
Tras ver desestimadas sus alegaciones, la Federación ha considerado que el hecho de que “el gobierno local desoiga todas y cada una de estas propuestas dice mucho de lo poco que le importa la calidad de vida de los vecinos”, al tiempo que le ha reprochado que tenga “claro en qué gastar el dinero público sin tener en cuenta a la ciudadanía que paga sus impuestos.