¿Te apetece emprender un viaje al pasado madrileño?
Madrid sigue conservando en muchos de sus rincones la esencia de la historia que han vivido sus calles. Desde el Madrid de los Austrias, pasando por los musulmanes, los Borbones y, como no, los de su mítica época de la Movida madrileña.
En la actualidad, la ciudad de Madrid perdería parte de su encanto si no hubiese tenido su pasado. Y es que esta ciudad, en parte, vive de sus recuerdos. Y la Movida madrileña, pese a todas las circunstancias de la época, tal vez sea uno de los mejores momentos para rememorar la historia reciente de la capital.
Agarra la chaqueta de cuero, ponte la pulsera de pinchos, entona ‘A quién le importa’ de Alaska y Dinarama y empieza a soñar. Al fin y al cabo, los que empezaron este movimiento fueron soñadores inconformistas.
El Pentagrama
Más conocido como ‘El Penta’, fue inaugurado en 1979, recibiendo el calificativo del lugar más innovador de la época.
Se convirtió en uno de los enclaves más importantes para la reunión de artistas y cantantes de la época. De hecho, llega incluso a aparecer en la canción ‘La chica de ayer’, de Nacha Pop.
Además de contar con un altar dedicado a Antonio Vega, fue uno de los primeros lugares en los que empezaron a pinchar DJs de manera profesional.
Lo puedes visitar de jueves a domingo de 19:00 a 23:00 horas. Se encuentra en la calle de la Palma 4, al lado del metro de Tribunal.
2D
Uno de los encantos de este lugar es que sigue casi tan activo, visitado y frecuentado como lo era en su momento durante la Movida Madrileña.
Para contribuir todavía más a ese encanto, el bar no ha tocado ni un mísero cuadro de la decoración de aquel entonces. Todo se mantiene intacto desde que abrió sus puertas a finales de los años 70.
Actualmente es un bar de picoteo a medio día, aunque por las noches se reconvierte en lugar de fiesta, a la vieja usanza. No te extrañes, los rockeros más melancólicos todavía lo visitan cuando echan en falta aquellos momentos.
Por aquí han pasado personajes de la talla de Alaska, Rosendo y Wyoming. Si sus paredes hablasen…
Abre sus puertas todos los días de 10:00 a 23:00 horas. Se localiza en la calle de Velarde 23, al lado del metro de Tribunal.
La Vía Láctea
El mítico entre los míticos, abrió sus puertas en 1979, inspirándose en todos aquellos locales que unos meses antes habían abierto sus puertas en suelo neoyorquino.
Desde entonces, su barra ha estado decorada con ilustraciones de todo tipo, entre ellas las de Montxo Algora. Es más, entre lo más fanáticos del movimiento madrileño, conocen este lugar como la Capilla Sixtina del arte pop.
En su época dorada, por allí pasaron personajes de la talla de Ava Gadner y Lola Flores.
Lo puedes visitar todos los días de 17:00 a 22:00 horas, salvo sábados y domingos, que abre una hora antes. Se sitúa en la calle de Velarde 18, al lado del metro de Tribunal.
Sala El Sol
Hay lugares de la Movida Madrileña que deberían ser lugares de culto.
Sobre el escenario de la Sala Sol nacieron grupos como Nacha Pop, La Unión, Radio Futura y Alaska y los Pegamoides. ¿Entiendes ahora por qué debería de ser el altar de reconocimiento del movimiento?
En la actualidad, no se hacen tan solo conciertos, sino también presentaciones de libros, discos, rodajes y videoclips, como por ejemplo, el de Revólver y Extremoduro.
Actualmente se encuentra en estado de reconstrucción, pero volverá a abrir sus puertas próximamente. Se localiza en la calle de los Jardines 3, al lado del metro de Gran Vía.
Tupper Ware
‘Tupper Ware’ es otro de los clásicos, aunque este engancha ya desde su fachada, obra del dibujante Mauro Entrialgo.
Aunque su momento de más auge fue durante la Movida Madrileña, en estos momentos ha sabido adaptarse a las tendencias y se ha convertido en uno de los lugares hipsters más de moda.
Temas indies suenan en este concurrido y colorido local decorado con juguetes, grafitis y lámparas eclécticas. Se encuentra justo enfrente del local ‘Madrid Me Mata’, así que puedes aprovechar tu ruta y marcarte un 2×1.
Lo puedes visitar de jueves a domingo de 19:00 a 23:00 horas. Se encuentra en la Corredera Alta de San Pablo 26, al lado del metro de Tribunal.
Sala Rock Ola
Esta sala fue una de las más prestigiosas del momento, hasta el punto de que actuasen allí Almodóvar y McNamara, Alaska y los Pegamoides.
También fue el escenario elegido para dar el último concierto de Eduardo Benavente, quién lideró Parálisis Permanente.
Una reyerta entre un grupo de mods y rockeros marcó el punto y final de sala, un fatídico 10 de marzo de 1985. La muerte de uno de los asistentes derivó en un orden judicial que decretó su cierre definitivo.
Tras esto, pasó a convertirse en un taller de coches y, a día de hoy, es una tienda de alquiler de trasteros.
Se localizaba en la calle Padre Xifré 5, frente al edificio Torres Blancas, al lado del metro de Cartagena.
Galería Fernando Vijande
Antes de que te lleves un chasco, te avisaremos: este espacio está actualmente cerrado.
El lugar que antes ocupaban las Galerías Fernando Vijande ahora mismo están ocupadas por una entidad bancaria, Bankia para ser exactos.
En su momento fue uno de los puntos más importantes del movimiento. Allí, se exhibieron numerosas exposiciones de pintura y fotografía de vanguardia, se organizaron decenas de desfiles de movida y conciertos.
Su fama fue tal, que hasta el mismísmo Andy Warhol decidió visitar el espacio en diciembre de 1982 para presentar su exposición Pistolas, cuchillos y cruces.
Se situaba en la calle de Nuñez de Balboa 65, al lado del metro de Velázquez.